Halloween. Día en el que todos pueden jugar a ser algo que no son y no ser odiados. Alyse se había disfrazado de la famosa ratoncita Minnie. El vestido era corto, pero no tan corto como el de la mayoría de sus amigas. Alyse era una dama, todo lo dejaba a la imaginación. Era el típico vestido, ajustado en el abdomen y suelto y pomposo de la cintura para abajo, las mangas eran abombadas y tenían un encaje blanco en el dobladillo. Era rojo, con motas blancas, igual al clásico vestido de Minnie Mouse. Largas medias blancas cubrían gran parte de sus piernas, De zapatos tenia unos brillantes y altos zapatos rojos, justamente como los de Dorothy en la pelicula "El mago de Oz" una de las películas favoritas de Alyse.
Spencer por otro lado se había disfrazado del Zorro, estaba cubierto por una capa negra que en su interior era roja, mas que la tipica capa del Zorro parecia una capa de mago. Tenia guantes de cuero negro y una mascara que cubria sus ojos. Se habia dibujado un delgado bigote negro que no le lucia para nada.
Los dos iban a ir a la fiesta mas importante y mas grande de Leuven, la fiesta del Central City, el cual era la antigua estación del ferrocarril y que se había transformado en el mejor lugar de fiestas del pueblo donde solo los chicos populares iban. Era la fiesta mas importante de Halloween en Leuven y por supuesto Alyse,Spencer y todos sus amigos estaban invitados.
Aunque a Mr. y Mrs. Peterson no les gustaba mucho la idea de dejar ir a Alyse asistir a una fiesta donde había alcohol y otras ciertas cosas inmencionables, no se pudieron resistir a su encanto, ella era la reina del convencimiento, lo lograba todos los años, pero claro, como toda cenicienta tenia un toque de queda, en este caso era a las 11 y 30, ni un minuto mas ni un minuto menos y si no llamarían a la policía, y eran serios acerca de eso, Alyse ya se había dado cuenta.
- Estoy completamente seguro que esta noche va a pasar algo- dijo Spencer con una sonrisa maliciosa mientras el, Alyse y sus amigos caminaban por la calle dirigiéndose a Central City.
- Siempre pasa algo en esta fiesta y presiento que hoy nos vamos a quedar pálidos - dijo Alyse refiriéndose a que los iban a asustar.
Y era cierto, todos los años montaban un show de película. El año pasado les habían echo pasar unos de sus peores sustos. Habían apagado todas las luces mientras bailaban de tal manera que nadie podía ver nada, de repente un sonido infernal empezó a llenar el aire, para ese momento todos estaba paralizados del miedos. Destellos blancos empezaron a aparecer de la gradas, cada vez se acercaban mas y mas a la pista de baile, algunos empezaron a gritar y otros a correr pero ya que no se podían ver ni las propias manos todos se terminaron tropezando y cayendo sobre otros. De pronto esos destellos se convirtieron en figuras humanas, todos parecían zombies, tenían grandes ojera y estaban cubiertos de sangre y cosas asquerosas, pero justo en el momento en que se iban a internar en la pista de baile las luces se encendieron y la música retumbo haciendo sobresaltar a todos. Las figuras habían desaparecido, todos aun estaban paralizados, nadie sabia lo que había pasado, y hasta el momento nadie lo puede explicar. Pero Alyse estaba completamente segura de que fue algo planeando, muy bien planeado.
- ¡Esta fiesta va a estar genial!- grito uno de sus amigos. Todos le hicieron eco con pequeños gritos de alegría y ruidosas risas. Alyse y Spencer se miraron y sonrieron.
El Central City en Halloween era un lugar sumamente espeluznante, estaba decorado como uno de esos castillos del siglo XVI, lleno de telarañas y calaveras en su exterior, habían muñecas llenas de sangre en la ventana y señales que decían cosas como "Si eres inteligente vete de aquí" o "¿Estas listo para morir?" cosa que empezaba a asustar a Alyse.
Para entrar tenían que golpear la puerta con un pomo de hierro. Típico de las casas embrujadas. La puerta se abrió sola lo que los asusto. Entraron tímidamente mirando alrededor.
- Nombre - dijo una voz grave que salio de la nada.
- Alyse Peterson- dijo sin saber a quien dirigirse.
Otra gran puerta se abrió
- Pasen- volvió a decir la grave voz.
Alyse y sus amigos atravesaron la puerta la cual los llevo a un túnel. Todos se tomaron de las manos ya que estaba muy oscuro, empezaron a avanzar lentamente. De vez en cuando se escuchaban unos gritos espeluznantes lo que hacia que todos sobresaltaran. También se escuchaba gatos maullar lo que hacia a Alyse reír. Por fin llegaron al final del túnel y pudieron ingresar a la fiesta. Había mucha gente la música hacia que todo vibrara, todos saltaban y bailaban en la pista alumbrados por luces multicolor, muchos se quedaron viendo al grupo que iba llegando. Alyse sonrió y empezó a internarse en la fiesta poco a poco.
- Esto esta genial - susurro Spencer en el oído de Alyse mientras la tomaba de la cintura y la hacia mecerse de un lado a otro al ritmo de la música. - Y mira lo que me encontré- dijo mientras hacia que Alyse diera media vuelta y lo mirara a los ojos. De su capa de mago saco un botella de tequila. Alyse abrió los ojos como platos.
- ¡Guarda eso!- dijo mientras intentaba esconderla nerviosamente - Si alguien me ve con eso va corriendo a contárselo a mis padres. Tu sabes como son aquí, Spence. ¡Mis papas nunca volverán a confiar en mi!
- No exageres, Aly, es solo un botellita de tequila, este lugar esta lleno de ellas. A nadie le importa. - Spencer la abrió un tomo un gran trago, luego sacudió su cabeza- ¡Whoa! Esto esta genial- grito entusiasmado. Alyse lo miro y rió.- Yo se que tu quieres un poco- dijo acercándole la botella jugetonamente. Alyse sonrió.
Alyse nunca había tomado un trago tan fuerte ya que sus papas no la dejaban, solo la dejaban tomar vino. Ella miro la botella y sonrió. Se la arrebato a Spencer y tomo un gran trago que hasta su novio se impresiono.
- ¡Eso es! - grito Spencer animado. Alyse cerro los ojos y sacudió la cabeza.
- Oh Dios, si que es fuerte ¿eh?- Spencer rió y le quito la botella de las manos para tomar otro poco.
Poco a poco la botella se fue vaciando. Alyse y Spencer bailaban como locos en la pista, ese tequila había empezado a hacer efecto. Alyse se sentía como nunca, solo quería bailar y disfrutar de esta fiesta. Por otro lado Spencer se había empezado a sentir mareado y con nauseas, el alcohol nunca le caía bien, pero aun así lo bebía.
Alyse saltaba, cantaba y bailaba como nadie, era el alma de la fiesta, todos los hombres allí la miraban con babas en su boca.
-Aly, no me siento muy bien- le dijo Spencer mientras se acercaba a ella.- Creo que me ire a casa.
- ¡¿Que?! ¡¿Y perderte de esa magnifica fiesta?!- grito mientras seguía bailando como loca con las manos arriba.
- Lo siento, pero enserio no me siento muy bien- para ese momento Spencer se había vuelto pálido y se notaba débil. Alyse se preocupo.
- Oye, ¿quieres que te acompañe a casa?- pregunto mientras lo miraba preocupada.
- No, tranquila, no es necesario que te hundas conmigo.- dijo mientras trataba de salir del gentío bailando dejando a Alyse preocupada.
- Oye, ¿que le pasa a Spence?- grito su amiga al oído mientras se acercaba a ella para bailar.
- No lo se - le grito mientras empezaba a bailar de nuevo.
Las dos chicas tenían que gritar ya que la música esta extremadamente fuerte, al punto de que no se podía oir absolutamente nada excepto la música.
La fiesta estaba que ardía, nadie podía para de bailar, todos estaban sudando, jadeando y aun así nadie dejaba de saltar.
Alyse estaba borracha. Se notaba a simple vista, nunca había sido tan desinhibida y eso hacia reír a sus amigos.
Pero la fiesta pronto fue arruinada.
Sirenas empezaron a sonar por doquier, la gente entro en pánico y empezó a correr por todo lado en busca de alguna salida. Alyse no comprendía nada de lo que estaba pasando ¿Acaso era una broma de Halloween? Pero se veía muy real. Las luces se encendieron y la música paro.
-Mierda, es la policía- Alyse escucho a alguien decir. Se asusto de inmediato. Busco un reloj por doquier, sabia que sus padres tenían algo que ver con todo eso. Eran medianoche según el reloj de un chico que estaba junto a ella.
Lo sabia, Alyse esta completamente segura, sus padres eran los responsables de todo esto. No lo podía creer, había arruinado la mejor fiesta de Leuven. ¿Como le pudieron hacer eso? Alyse estaba enojada, no, furiosa. El alcohol hacia que sus emociones se elevaran a mil.
Trato de visualizar una salida cercana, y la encontró, había un pequeño cartel fosforescente que tenia grabada la palabra "EXIT". Lentamente se fue deslizando entre el gentío hacia la puerta. Nadie la había visto ya que estaba escondida. Antes de internarse en ella se aseguro que nadie la estuviera mirando, luego con un movimiento rapido abrió la puerta y salio.
Aire. Aire frió. Alyse estaba asustada, nerviosa y sobretodo enojada. Empezó a alejarse caminando, luego empezó a correr, volvió a ver hacia atrás para ver que nadie la siguiera. Un golpe seco la detuvo. De repente estaba tirada en el piso boca abajo con alguien encima de ella. "Auch" pensó. Alyse perfectamente hubiera evitado eso si no estuviera tan afectada por el alcohol.
- Oh Dios- dijo tratando de recuperase.
- Lo siento, lo siento- dijo una voz masculina mientras intentaba recobrase de su dolorosa caída.
- No eres un policía ¿cierto?- dijo mientras se volvía torpemente. Reconocía al tipo al instante.- Claro que no eres un policía, ¡Eres mi profesor de Literatura!- dijo mientras reía fuertemente. El profesor Pollard también empezo a reír como loco.
- Y tu eres mi alumna de 100- dijo mientras se tumbaba en el piso y seguía riendo, al igual que Alyse.
Los dos estaban sumamente borrachos. Los dos habían logrado escapar de esa fiesta. Aunque el Profesor Pollard, o Benjamin Pollard, no estaba haciendo nada ilegal prefirió ahorrarse problemas, ya tenia suficiente con los de su esposa que le insistía en tener un hijo.
- Oh Dios, estoy tan borracha- dijo Alyse mientras tomaba aire.
- Yo también- dijo Benjamin riéndose aun mas. Alyse paro de reír al momento que se acordó lo que estaba pasando a solo unos metros de ella. Se podían ver los colores de las sirenas de lo carros de policía al fondo del callejón.
- Deberíamos salir de aquí- dijo Alyse mientras intentaba con todo su ser levantarse, cosa que le costo mucho mas de lo común. Ayudo a Benjamin a levantarse claro, no sin tambalearse un poco y casi caer al piso de nuevo.- Si los policías nos ven van a sospechar. Rápido- dijo mientras lo tomaba de la mano y lo jalaba hacia el lado contrario de donde estaban los policías.
Los dos empezaron a correr torpemente por el oscuro y solitario callejón. No sabían que esto era el comienzo de el mas grande error de sus vidas.
Continuara
5 comentarios:
El final te deja enganchada. Es fácil de leer y me gustó(:
Una preguta... ¿Por qué hay tanto espacio entre cada diálogo y parrafo? Si ese es tu estilo no hay problema alguno, tú sos la que escribe después de todo :D ya leeré la continuación.
¡Hola, Cris! Bueno, no volveré a escribir en blogger porque ya no tengo blog, pero... jeje ¡voy a seguirte como antes! Pensé que te seguía pero me olvidé que al cerrar la vieja cuenta perdí los enlaces. Bueno, a mis viejas andadas:
¡ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAAAA! Está buenísimo. "Ella era una dama. Dejaba mucho a la imaginación" Está GENIAL. Ya me estoy yendo yo a leer todo el blog. XD ¡TE EXTRAÑÉ COMO A NADIEEE! Hace mucho que no hablamos. Te quiero. Y amo lo que escribes. ¡EN SERIO!
Attt: S@r!t@.
Nunca leí nada tuyo, pero... está buenísimo~ me gustan las descripciones, y tiene una trama algo... fuera de lo común XD. Ya quiero pasar a la siguiente parte OwO
Te sigo, ya que creo que todos tus relatos deben ser así de buenos ♥
PD: Yo quiero una fiesta así en mi barrio XD.
Me recuerda a mi la primera vez que bebi tequila ._.
demasiado buena!
necesito ir a comer pero en cuanto termine me regreso a continuar!
La verdad? Quiero que sepas que hay infinidad de blogs como este y que tienen tramas mas interesantes , tienes varias faltas ortográficas y no sabes utilizar bien los signos de puntuación, además esos espacios tan enormes solo se utilizan al cambiar de párrafo y el cambio de éste es cuando la historia se ve por la otra cara o punto de vista.
Te hacen falta unas cuantas lecciones de redacción.
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