Alyse, que siempre siempre se había descrito como una chica con los pies en la tierra, ahora sentía como si le hubieran amarado miles de globos a la cintura y ahora estuviera volando por lo aires sin ser capaz de bajar. Su piso firme, su zona confortable se habían esfumado, ahora no sabia que hacer para poder bajar y encontrarlos.
Sus planes, los que había armado cuidadosamente a lo largo su vida, se habían roto, destruido por completo. Con un bebe era casi imposible estudiar una carrera como medicina. Claro, tenia que terminar su ultimo año en el colegio, no sabia como pero se las tenia que ingeniar. Aunque ella tenia una ventaja que muchas madres adolescentes no tenían, ella era millonaria, bueno, sus padres lo eran. Tenían muchas criadas que podían cuidar a su bebe mientras iba al colegio, pero aun así su sueño de estudiar medicina ya no estaba a su alcanza. Cuando Alyse le dio a conocer su decisión de carrera a sus padres, Mr. Peterson le había dejado muy claro que la medicina es una carrera que consume por completo tu tiempo y tus energías, no hay espacio para nada mas durante los estudios, nada de novios, nada de fiestas, nada de nada. Se tendría que casar con la medicina, y Alyse lo había aceptado (aun no estaba saliendo con Spencer)
Por otro lado también arruinaría los planes de Spencer. Sus planes de recorrer el mundo como mochilero se habían arruinado por completo, al menos que quisiera llevarla a ella y al bebe, con Alyse no tenia problemas pero con un bebe no era muy fácil. Alyse poco a poco se iba dando cuenta de lo que había echo era egoísta, como Benjamin le había dicho, ¿Porque arruinar la vida de Spencer cuando el no tenia la culpa de nada?¿Porque hacerle eso cuando el hombre que cometió el error esta dispuesto a pagar por el? Aunque también tenia sus razones, Spencer la amaba, Benjamin no. Spencer la había apoyado desde el principio, Benjamin enloqueció cuando se lo confeso. Ella se veía formado una familia feliz con Spencer, Benjamin ya tenia una familia.
Alyse ya llevaba 30 minutos delante del espejo de su habitación. Se probaba toda la ropa que tenia para detectar en cual y en cual no se le notaba la minúscula irregularidad de su estomago.
De ultimo se había probado su uniforme de porrista, este estaba echo a la medida por lo tanto por cualquier pequeña cosa ya no le entraría. Se lo probo y le quedo como siempre, suspiro aliviada. La entrenadora le había echo tomar un pequeño descanso de un semana, a pesar de que Alyse le aseguro mil veces que estaba perfecta, por lo tanto talves en una semana ya no le serviría. Su mayor miedo era dejar la animadoras, ya que todo el colegio sospecharía de ella, aunque era estúpido ya que en algún momento todos se enterarían, lo quisiera ella o no su vientre crecería.
Alyse se tiro de espaldas hacia la cama donde estaba toda la montaña de ropa, estaba cansada, cansada de absolutamente todo,pensar en todos sus problemas le quitaba por completo las energías. Su vida era tan perfecta, claro eso antes de acostarse con Benjamin. Fue una maldición que ella misma se busco, y ya no había manera de quebrarla.
-Señorita- alguien tocaba la puerta.
- Pase- grito Alyse mientras se sentaba en el borde de la cama. Una de las sirvientas entro.
- Sus papas están aquí- dijo con la vista clavada en el piso, algo que no era normal. Pero eso no evito que Alyse se emocionara.
-¡¿Enserio?! ¡¿Porque?!- por la emoción Alyse no dejo que la sirvienta respondiera. Salio corriendo a buscarlos.
Bajo las escaleras de mármol blanco, y se dirigió a la oficina de su padre donde imagino que estarían. Para su sorpresa no se encontraban allí. Siguió buscando por todas la habitaciones para luego encontrarlos en el comedor.
-¡Mamá!¡Papá!- dijo emocionada, cosa que fue borrada al ver su indiferencia. Inmediatamente se puso nerviosa.-¿Que les pasa?
-Siéntate, Alyse- ordeno su madre. Miro a su padre sin entender lo que pasaba. El aparto su vista. Alyse obedeció y se sentó alejada de ellos.- Necesitamos hablar muy seriamente contigo.
- Hummm ¿Que pasa?¿Alguien murio?- pregunto.
- Alyse, ¿que es esto?- su padre saco un bolsa de plástico la cual contenía algo que Alyse reconocía a la perfección. No sabia como su prueba de embarazo había llegado a las manos de sus padres, ella lo había dejado... ¿donde lo había dejado?
-No se, papá, ¿que es?- se hiso la inocente.
- Sabes a la perfección que es, señorita, es una prueba de embarazo. Y es positiva.- casi grito su madre.
- ¿Y... que me quieren decir con eso?- tenia la mirada clavada en el piso. Estaba tan nerviosa que su manos empezaron a temblar. Sentía nauseas.
- ¡No te hagas la tonta! Sabemos que es tuya Alyse Marie- su madre se levanto y tiro la bolsa al piso.
- No.. no es mía- mintió.
- ¿Que pasa contigo, Alyse?¿Como es posible que tengas el descaro de mentirnos cara a cara? ¿Sabes quien tenia esto? El doctor Brown llamo anoche. Nos lo dijo todo, Alyse.
- Yo... lo siento... mucho- una lagrima se empezó a deslizar por la ahora pálida mejilla de Alyse.
- No sabes lo decepcionados que estamos de ti. ¿Cuantas veces hablamos de lo mismo?¿Que paso con el anillo de castidad que te dimos?- Alyse tenia un nudo en la garganta que no la dejaba hablar. Odiaba esa palabra "Decepción", mas si era proveniente de su padre.
- Lo siento. Enserio lo siento- dijo sin aire.
- ¡Eres una vergüenza para esta familia!¿Que crees que dirán la otras personas? La hija del senador Peterson embarazada a los 16. ¡¿Crees que este año lo van a elegir de nuevo al ver que no puede controlar ni a su propia hija?! No puedo creer que hayas echo eso.- grito su madre enojada.
- No fue con intención, mamá. - dijo tratando de limpiar sus lagrimas con sus manos temblorosas. Toda la sala quedo en silencio por unos segundos.
- Te tienes que ir- dijo su padre. Alyse se levanto de la silla y se encamino a su habitación.- No, te tienes que ir de esta casa.
-¿Que?- Alyse no entendía.
- Ya no eres bienvenida en esta casa- su padre tenia la mirada clavada en el piso, en cambio su madre la miraba fijamente.
-¿A que... A que se refieren con eso?
- Tienes que irte hoy mismo de esta casa. No te queremos volver a ver aquí. Eres una vergüenza para esta familia
- Mama, pero esta es mi casa también.
- No, ya no lo es.
-Pero ¿De que hablan?¡No tengo donde ir!- dijo Alyse extremadamente asustada. Su padres se quedaron callados. - Para ustedes todo es acerca de la imagen, ¿cierto? Arrojarían a su hija debajo de un bus si los hace ver bien. Saben, desde pequeña eh tratado de ser la hija perfecta, hice todo lo que ustedes me pedían, me saque buenas notas, entre a clases de ballet, de piano, de dibujo, solo para que ustedes estuvieran felices. Y ahora, por un pequeño error que cometí me van a echar de la casa. ¡Es injusto!- dijo sollozando.
-¡Injusto es lo que tu hiciste, Alyse!- grito su madre.
- ¿Como me pueden hacer esto justo cuando mas los necesito?- pregunto Alyse sin creerlo.- Creí que ustedes me apoyarían.
-¡¿Apoyarte con el echo que estés embarazada?!- dijo su madre perpleja.
-¡¿Apoyarte con el echo que estés embarazada?!- dijo su madre perpleja.
-Creí que me cuidarían... Como lo hacen los padres que aman a sus hijos
- Margarita - la criada- esta empacando tus cosas. Te tienes que ir hoy.- dijo su madre mientras se sentaba de nuevo junto a su padre.
-¿Papa?- suplico en busca de que su padre la salvara. Pero ni siquiera la miro.
-No tengo donde ir - un ultimo intento. Pero sus padres la ignoraron, lo que hizo que saliera corriendo hacia su habitación.
.
-¡Vete!- le grito a Margarita la cual estaba doblando su ropa y poniéndola en una maleta. Ella dejo lo que hacia y salio rápidamente de la habitación. Alyse tiro la maleta al piso y la ropa que estaba en ella salio volando por toda la habitación, luego se tiro a la cama y se cubrió la cara con su almohada.
Sus padres, la que siempre la habían apoyado, ahora la habían traicionado de la peor forma posible. No lo podía entender. Sus padres que tan solo hace unos días le habían dicho que la amaban ahora le habían mostrado la prueba de que eso no era mas que un simple mentira.¿Como le podían hacer eso?
Alyse estiro su brazo aun tembloroso y tomo el teléfono que estaba en la mesa junto a su cama. Marco el numero de memoria.
-Hola- después de tres pitidos es vos que la calmaba surgió del telefono
- Te necesito.- dijo con voz quebrada mientras se limpiaba con su antebrazo las lagrimas que reposaban en sus mejillas frías.
- Estoy aquí para ti- respondió preocupado.
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*Gracias Kuroneko por seguirme y por comentar en todas las entradas, ¡que dicha que te guste la historia!
*Toda la descripción y las fotos de los personajes están en las pestañas de arriba por si no las habían visto. Pero si tiene una gran imaginación y ya tiene una imagen de como son les recomiendo que no lo vean :)
3 comentarios:
O.O ¡No puedo creer que la botaran! Vaya... en fin, ¡ESPERO QUE HAYA LLAMADO A BENJAMÍN! Y que le diga la verdad a Spencer, el pobre... ¡Grandioso como siempre, Cris! ¡Publica pronto por favor!
...¿En serio? ¡¿En serio?! ¡¿Quién en su sano juicio haría eso?! Ahh, por qué son todos tan egoístas? D: Y lo único que falta es que haya llamado a Spencer y se vaya a quedar en su casa. Si es eso, la mato. Da un poco d lástima, pero... sigo odiándola XD.
No me agradezcas, me encanta la historia, por eso comentou~ no tardés en publicar ♥
No puedo creerlo!
simplemente no puedo, tengo una prima a la que sus papás le hicieron lo mismo, la hecharon cuando se enteraron de que estaba embarazada.__. es muy triste no contar con el apoyo de tus padres:c
yo estudio medicia y es cierto, te absorbe completamente:/ haces tu vida dentro de ese enorme edificio
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