Odiaba tener que analizar tanto las cosas, me heria, pero no podía dejar de hacerlo. Estos últimos días había tenido mucho tiempo libre, lo que no era bueno para mi. Por mi mente paso todo, desde las cosas buenas que había echo hasta las malas, tal vez me haya quedado mas tiempo de lo que debía pensando el lo ultimo. No había hablado mucho con la doctora ya que estaba quedan dome donde mi padre, bueno, en mi casa. Pero sabia que no podía estar allí mucho tiempo, me volvería loca, por mucho que quería estar con mi padre en todo momento no podía quedarme ahí. Pensar en todo lo que había cambiado esta casa, su ambiente no era el mismo, no era el mismo lugar cálido y relajante que siempre me hacia sentir mejor, ahora era frió y tenso...
Otra vez mi mente se iba a lugares donde no debía estar. Algo mucho mas importante estaba apunto de pasar, bueno, por lo menos así lo esperaba. Aunque estaba casi segura que inconscientemente estaba tratando de no pensar en eso, aun si lo alejara con otro pensamiento peores. Mi ansiedad era mucha para controlarla, veía para todos lados nerviosa. El echo que estuviera tomando mi segunda tasa de café no ayudaba, pero nadie me tenia llegando una hora antes de lo previsto. Alce mi mano y mire la hora en mi reloj de muñeca. Eran las cinco y dos, habíamos quedado en vernos a la cinco. Tal vez había cambiado de opinión, seguro me iba a dejar plantada, si eso pasara no me enojaría, yo lo deje a el primero, me lo merecía.
La gente seguía entrando y saliendo pero el no aparecía, mire de nuevo a mi reloj, cinco y tres. El no vendría, claro que no lo haría, ¿porque quería verme luego de todo lo que hice?. Me tome el resto de café que tenia y tome mi bolso. Me levante.
-¿Te vas tan rápido?- se posiciono en frente de mi. Yo inhale fuertemente al verlo.
-No, no... no creí que fueras a venir...- baje mi vista.
-¿Eso era lo que querías?- pregunto.
-Claro que no... de echo agradezco que hayas aceptado reunirte conmigo... Se que estas muy ocupado- dije mientras me volvía a sentar, el hizo lo mismo en la silla que estaba frente a mi...
-No podía decir que no... por mucho que lo quisiera...- yo suspire... allí estaba el resentimiento que esperaba. Pensé en que decirle mientras el le pedía a la mesera algo de tomar...
-¿Como estas?- dije mientras ponía mis manos alrededor de la taza de café que aun estaba caliente frente a mi, cuando estaba nerviosa mis manos se ponían como cubos de hielo. Benjamin lo noto. El lo sabia.
-Bien- se limito a decir... No era una buena pregunta...- Ocupado...
-Lo imagine... ¿Sigues trabajando en la universidad?- lo único que se venia a la mente eran esas estúpidas preguntas triviales. El asintió. Esperaba a que el dijera algo, pero no lo hizo. Mire a la ventana, el parque estaba al frente, podía ver a los niños jugando con el gran montículo de hojas de colores otoñales.- Me encanta el otoño- el sonrió, eso me hizo sentir mejor, me hacia sentir feliz.
-Este otoño ha sido mas frió que los demás...- yo asentí... el tomo un trago de su café... yo lo mire, pero rápido baje mi vista.-¿Donde te estas quedando?
-Donde mi papa..
-Bien... No he podido ir a visitarlo esta semana...
-Gracias por estar con el mientras yo no estuve... Lo ayudaste mucho...
-Bueno ¿que mas podía hacer? El ha sido como un padre para mi...- yo le sonreí... sentía su mirada clavada en mi.- ¿Que hay de ti? ¿Como va tu plan de recorrer el mundo?- notaba el sarcasmo en sus palabras..
-Bueno, si con el mundo te refieres a Francia e Italia, entonces mi plan va bien...
-Son países hermosos.
-¿Has ido?- pregunte sorprendida.
-Solo a Francia, una vez...- no sabia eso...- ¿Encontraste la libertad que querías?- yo me reí suavemente.
-La libertad no existe, Benjamin... Bueno, si la libertad es pensar en ti todo el tiempo entonces he sido mas libre que nunca...- el exhalo fuertemente sorprendido, pero luego intento disimularlo.- Siento que hay un gran elefante en la habitación- dije la famosa frase refiriéndome a que había algo de lo que teníamos que hablar.
-No estas tan gorda,Alyse- yo reí fuertemente, ese el Benjamin del que me había enamorado... El también sonrió.
- Te extrañe...- dije aun riéndome. El suspiro pero no dijo nada... Lo entendía, el estaba herido... No podía atrasarlo mas, debía decirlo.- Lo siento-me limite a decir. -Lo que te hice, lo que les hice no estuvo bien...- el ya no sonreía, mas bien bajo su mirada.- No hay día en el no piense en ustedes y me sienta culpable...- el seguía sin verme, yo suspire- Tome la decisión incorrecta... como siempre. Ahora que lo veo pienso en lo estúpida que fui, es como si hubiera estado cegada por algo.. mi mente empezó a jugar conmigo, no pensaba racional mente. No hay excusa para lo que les hice y todo este tiempo he esperado para poder decirte que lo siento...- el no decía nada, me puse nerviosa.- Por favor di algo...- suplique. El alzo la vista.
-Rose te extrañó...- dijo con una sonrisa. Era obvio que no quería seguir con ese tema... Aunque sea ya había cumplido mi objetivo, me había disculpado...
-Siempre pienso en ella... ¿como esta?
-Perfecta... me recuerda mucho a ti...- se rió- cuando frunce el ceño cuando se enoja...la manera en que me ve cuando no entiendo algo... es verte a ti.- yo sonreí- Va a cumplir 3 años la próxima semana... Tu papa le organizo una "fiesta"- el no me había dicho nada de eso... Bueno, probable mente se lo quería dejar a Benjamin. No estaba segura si me lo decía para invitarme o solo me estaba contando. Tenia muchas ganas de ir, quería verla, pasar tiempo con ella y tal vez lograr recuperar estos últimos años perdidos... Pero esa ya no era mi decisión, era la de el.
-Me gustaría verla...- me atreví a decir...
- Me tengo que ir, Alyse...- yo mire mi reloj de muñeca faltaban quince para las seis... No creí que se fuera a ir tan rápido... Estaba decepcionada. Ocupaba una respuesta...
-Tal vez les pueda ayudar a organizar la fiesta... Puedo cocinar o decorar...- insistí. El se levanto de su silla, yo hice lo mismo. Empezamos a caminar fuera del local.
-Lo pensare... yo te llamo- se limito a decir.
- Me gusto verte...- dije con una sonrisa, era cierto, por muy nerviosa que me haya puesto el sentimiento que tenia cuando estaba con el era indescriptible. Vi su carro estacionado a cien metros de donde estábamos, deje de caminar, el hizo lo mismo
-A mi también me gusto verte, Alyse... te extrañe...Espero verte mas a menudo por aquí...
-No tengo planeado irme...- dije. Esta conversión que habíamos tenido no había tocado ni la mitad de los temas importantes de los que teníamos que hablar, pero no importaba, poco a poco las cosas se iban a empezar a dar por si mismas... Sentía que las cosas estaban empezando a salir bien...
-Bueno, nos vemos luego.- el me abrazo, me agarro desprevenida pero lo ocupaba inmensamente. Ocupaba algún tipo de contacto físico que me confirmara que esto era real. Suspire aliviada, toda la tensión que tenia se había ido. Cualquier tipo de duda ya no me importaba, me importaba el aquí y el ahorra. No quería separarme de el. Se alejo un poco para darme un beso en la mejilla que hizo que mi estomago explotara en miles de mariposas. Creí que ya estaba muy grande para ese sentimiento, pero el despertaba cada hormona muerta de mi cuerpo. Lo amaba.
1 comentario:
Ajlksjdlkjaskl amo tu historia tanto! no puedo dejar de leerla ni un minuto y quiero el libro
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