Había extrañado tanto despertarme de esta manera, saber que una de las personas mas importantes en mi vida estaba junto a mi. Toque su brazo suavemente para asegurarme que era verdad, que enserio estaba allí... Todo esto parecía un sueño, cada minuto que pasaba con el era algo mágico. La manera en que me miraba, lo protector que era conmigo, después de todo lo que le hice aun me amaba y eso era algo que nunca iba a entender, no lo merecía, lo único que podía hacer era darle todo el amor que tenia en mi, y aun así no podría pagarle por mis acciones. Me acerque a el y empecé a besar su mejilla, el sonrió aun con sus ojos cerrados. Amaba esa sonrisa, me hacia sentir bien.
-Buenos días- dije mientras me colocaba encima de el y le acercaba mi rostro. Sonreí animadamente.
-No conozco a nadie que tenga esta clase de energía en las mañanas- declaro riendo entre diente mientras me envolvía con sus brazos.
-Estoy feliz- no borre la sonrisa de mi rostro
-Lo note- dijo con voz ronca aun soñolienta.
-Te amo- le di rápido beso en la mejilla, el me miro con los ojos entrecerrados.
-¿Que te pasa?¿Acaso es mi cumpleaños?- yo reí- Te amo.- contesto
-Sabes, estaba teniendo el sueño mas hermoso que jamas había tenido esta mañana... Soñé que acababa de hacerle el amor al hombre mas perfecto de este planeta...pero después me di cuenta de que no estaba dormida...- el alzo una ceja. Me acerque a el y empecé a darle pequeños besos en los labios.- Hagamoslo de nuevo- dije enérgicamente entre besos.
-Me haces sentir tan viejo Alyse- cerro sus ojos mortificado- Tienes que frenar un poco, jovencita, déjame por lo menos recuperar mi aliento...- yo suspire y me le quite de encima. El me miro por unos segundos, luego aparto su mirada mientras reía entre dientes.
-¿Que?- pregunte curiosa. -¿Te ríes de mi?
-Es gracioso verte tan animada y feliz... No es usual en ti.-yo lo mire ofendida.- Pero no importa- trato de eliminar el tema.- Me gusta despertarme junto a ti.- dijo mientras se volteaba hacia mi y tomaba mi mano.- Deberías mudarte de nuevo... - yo reí. Ben y yo no estábamos viviendo juntos pero lo veía casi todos los días, aunque casi nunca pasaba la noche aquí, a mi padre no le gustaba y a mi no me gustaba dejarlo solo. Por lo que mañanas como estas eran muy apreciadas por los dos. Quería mudarme pero dos cosas me frenaban, uno: No sabia si eso era lo que Ben quería y no quería arruinar las cosas entre nosotros ahora que iban tan bien, digo, estos últimos meses habían sido los mejores meses de mi vida, me sentía tan bien y no quería que ese sentimiento se esfumara. Y dos: no quería dejar a mi padre solo, el adoraba que estuviera allí con el, dijo que estaba recuperando todo el tiempo que había perdido, no solo del año en el que me fui, sino de toda mi vida, siempre tuvimos una buena relación pero toda mi vida el trabajo sin parar lo que evitaba que pasáramos tiempo juntos, pero ahora que el se había retirado pasaba todo el día conmigo, salíamos a desayunar, jugábamos ajedrez, hasta habíamos empezado a hacer jardinería juntos, cosa que no me gustaba pero el parecía disfrutarlo por lo que lo hacia de todos modos. El había pasado momentos muy duros el año pasado y no me gustaba verlo triste.
-Lo se... lo pensare.- el alzo una ceja. Yo trate de evitar su mirada pero no lo resistí, reí fuertemente, luego al darme cuenta de lo ruidosa que había sido tape mi boca, no quería despertar a Rose, Ben se rió. Me conocía perfectamente.
-Solo estaba esperando a que te preguntara ¿cierto?- dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mi y me daba un beso en la mejilla.
-Puede que si... Sinceramente no quería imponerme, no sabia si eso era lo que querías...- dije algo avergonzada
-Bueno, eso es exactamente lo que quiero. Quiero despertarme todo los días así... contigo.- dijo dulcemente.
-Yo también... Aunque no se como va reaccionar mi papa, le encanta que este allí.- el suspiro mientras asentía. Luego, de la nada, me beso suavemente.
- Puede que suene loco pero te extraño, todas las noches me duermo pensando en ti, deseando que estuvieras conmigo... -En ese momento tocaron la puerta. Ben suspiro y se levanto.
-Yo también...- dije conmovida mientras los seguía con la mirada.- Pero mi padre...
-Bueno, el sabe que en algún momento va a pasar... - dijo mientras se ponía los pantalones que estaban tirados en el piso.- No podemos ser una familia si estamos separados...-yo sonreí mientras lo miraba acercarse a la puerta de la habitación. Me gustaba que nos considerara una familia... Eso era lo que eramos, una rara y algo disfuncional familia, pero nos amábamos y eso hacia que funcionara a la perfección.
-Bueno, para esa gracia deberíamos casarnos de una vez- dije en tono de broma, pero el no rió, me miro seriamente por unos segundo antes de salir del cuarto y dirigirse a la puerta.
Probablemente era Emily, siempre llegaba a esta hora y muy a menudo se le olvidaban las llaves.Obviamente si alguien tenia que interrumpir nuestro momento tenia que ser ella... Aun no me agradaba, ni yo le agradaba a ella pero estos últimos meses fuimos forzadas a pasar tiempo juntas ya que después de todo seguía siendo la niñera de Rose. Al principio trate de llevarme bien con ella pero siempre encontraba la manera de hacer una comentario malintencionado sugiriendo lo mala madre que era o lo poco que me merecía a Benjamin, si tal vez era cierto pero no era su lugar para decirlo... Pero Ben la estimaba mucho como niñera, así como Rose por lo que tenia que aguantármela . Oí su voz saludando a Ben. Después de unos minutos el volvió a la habitación y cerro la puerta.
-Lo siento, Emily olvido sus llaves de nuevo.- dijo con un suspiro mientras empezaba a buscar ropa de su armario.
-Estoy empezando a creer que lo hace a propósito.- no era la primera vez que esto pasaba.- ¿Crees que es necesario tener una niñera? Digo, yo estoy libre todo el día y siempre paso con ella de por si. Es algo incomodo tener que lidiar con ella cada vez que estoy con Rose... Sabes que no nos llevamos muy bien.
-Bueno, Rose la quiere mucho y ella quiere mucho a Rose- dijo mientras entraba al baño, oí como abría la ducha.- En algún momento la dejare ir, pero no por ahora.- dijo en un tono mas alto para que lo escuchara, yo asentí sabiendo que no me podía ver.
Estaba algo celosa, Ben tenia razón, Rose adoraba a Emily y ella definitivamente estaba mas calificada que yo para cuidarla, yo aun luchaba por recuperar todos esos instintos maternos que alguna vez tuve... Pero amaba pasar tiempo con Rose, ya no me asustaba, y me quería... Ella era muy inteligente para su edad, tenia la sospecha de que ella internamente sabia quien era yo... Digo, teníamos un lazo el cual ella definitivamente tenia que percibir. Aunque nunca le había dicho nada, ni planeábamos hacerlo, a medida que creciera ella misma se iría dando cuenta que yo era su madre... odiaba esa palabra "madre""mama", por lo que decidí que si Rose me iba llamar de alguna manera debía ser "Aly".
Oí como la ducha se cerraba, odiaba que ese momento se fuera tan rápido, pero teníamos una vida, Ben tenia que ir a su trabajo y yo estaba empezando a ver un tutor que me ayudaba a estudiar para por fin obtener mi titulo de colegio, cosa que me urgía si quería entrar a la universidad el próximo año, aunque aun no sabia exactamente que quería estudiar pero todas la opciones me emocionaban, no podía esperar a empezar mi vida. Me levante de la cama y me dirigí al baño, Ben estaba frente al lavatorio, su pelo estaba mojado y una toalla rodeaba la parte baja de su cuerpo. Encendí la ducha y me metí.
-¿Lo dijiste de broma?- pregunto mientras se afeitaba y me veía por el reflejo del espejo, yo aparte mi mirada de el. Deje que el agua rondara por mi cara antes de responderle.
-¿Que cosa?- me hice la tonta.
- Lo de casarnos.- dijo, yo dirigí una mirada hacia el, este veía para abajo. Suspire, odiaba no saber que decir, odiaba siempre tener que analizar de mas... No quería decir que no porque no era cierto, pero tampoco quería sonar desesperada y decir que si. Empecé a pasar los dedos por mi cabello mojado y lleno de shampoo dándome un suave masaje en la cabeza. - ¿Piensas contestar o no?
-Hmmm... bueno, ¿que crees tu?- trate de evadir la respuesta. El suspiro y siguió afeitándose. No le gustaba cuando era evasiva con sus preguntas. - Si estaba bromeando pero... Si me gustaría...- admití con los ojos cerrados dando la vuelta y enfrentando a la pared de la ducha, no lo quería ver de frente. El no contesto por unos segundos.
-Es bueno saberlo...Antes no querías ni mencionar esa palabra... ¿Que cambio?
-Todo...-dije como si fuera algo obvio.- Ya no tengo las mismas ganas de antes de "ser libre"... Ahora se que nunca me voy a sentir mas feliz que cuando estoy con ustedes... con mi familia. -Podía notar como de vez en cuando me miraba por el reflejo del espejo, la puerta de la ducha era transparente. Vi como una sonrisa se formaba en su rostro.- No tengo miedo al compromiso, mas bien... lo añoro. Me hace sentir emocionada- declare un poco avergonzada.- Además, toda mi vida he soñado con mi boda perfecta... Mi vestido blanco y mi caballero azul... Y sinceramente ya perdí la esperanza de encontrarlo por lo que me resignare contigo- trate de quitarle la seriedad al asunto.
-Bueno en ese caso... casémonos.- dijo mientras salpicaba agua del lavabo en su rostro para quitar los restos de crema de afeitar. Yo reí entre dientes.
- ¿Me pasas una toalla?- dije aun divertida por su comentario mientras terminaba de quitar los restos de jabón de mi cuerpo. El me la dio y yo envolví mi cuerpo con ella después de secarme un poco el pelo. Me acerque al lavatorio y me coloque junto a el, lo mire en el reflejo y el me miro a mi. Sonrió ampliamente, se volvió hacia mi y puso sus manos en mis brazos aun un poco húmedos. Yo lo mire expectante.
-Estoy hablando enserio, Alyse.- yo lentamente borre la sonrisa de mi cara.
-Pero ni siquiera vivimos juntos... ¿No deberíamos vivir juntos antes de casarnos?
-Si, y también deberíamos tener hijos después de casarnos... Nada acerca de nosotros es tradicional... Además, técnicamente ya hemos vivido juntos... Lo natural seria casarnos...
-Bueno... Se que quiero casarme contigo...- dije con una sonrisa mientras empezaba a emocionarme.
- Espera un momento.-salio apresurado del baño yo lo seguí con mi mirada, oí como abría un cajón y luego lo cerraba fuertemente. Llego otra vez, pero ahora tenia algo en su mano, algo que no podía ver.- Casémonos, Alyse.- dijo mientras sostenía mi mano con la suya.
-¿Me hablas enserio?- pregunte algo incrédula.
- Me acabas de decir que eso es lo que quieres... Yo también lo quiero, lo he querido desde el momento en que Rose nació... - abrió su otra mano y en el centro había un hermoso anillo. Yo inhale fuertemente y cubrí mi boca. Esto no estaba pasando.
-¡¿De donde sacaste eso?!- pregunte aun incrédula de la que estaba pasando en ese momento.
-Le tengo desde hace mucho, nunca encontraba el momento indicado para hacerlo... Ahora entiendo porque, me hubiera arrepentido mucho se te hubiera propuesto matrimonio hace unos años, pero ahora no. Es el momento perfecto.
-¿El momento perfecto?¡Acabo de salir de la ducha!
-Bueno sabes que no soy la personas mas románticas del planeta, pero si quiere una proposición con bailarines de fondo y un coro lo haré...- dijo bromeando. No sabia que decir, no podía creer lo que estaba pasando. El se arrodillo frente a mi y hasta ese momento lo pude contener, lágrimas se empezaron a formar en mi ojos y mi espiración se fue agitando, no podía borrar mi enorme y estúpida sonrisa mientras lo veía frente a mi. El sonrió y me miro a los ojos.- Alyse Marie Peterson... ¿Te quieres casar conmigo?- yo lo mire asombrada con mi respiración entrecortada y lágrimas recorriendo toda mi cara. Este momento, no podía olvidarlo. Había soñado con el toda mi vida, y que viniera de su boca lo hacia todo como lo imagine... El era indicado, el era con el que quería pasar el resto de mi vida.
- Si, si, si, si- dije inmediatamente mientras daba pequeños saltitos de alegría, el rió y se levanto. Tomo mi mano la cual aun estaba un poco húmeda por la ducha. Mire el hermoso anillo, la banda estaba decorada con pequeños diamantes recorriéndole y uno un poco mas grande en el centro, era perfecto. Lentamente lo deslizo por mi dedo, me quedo perfectamente. No podía creer lo que estaba sucediendo. Estaba comprometida... Yo, Alyse Marie Peterson estaba comprometida. Hace tan solo unos meses creía que mi vida no tenia significado, que no tenia futuro y ahora esto. Estaba comprometida con el amor de mi vida. Alce mi mano y la mire incrédula. Luego lo mire al el, el me contemplaba con una sonrisa en su rostro.- Te amo, te amo, te amo.- dije mientras me lanzaba a su brazos. Lo abraza fuertemente y el a mi, no quería soltarlo nunca. Me separe un poco solo para poder besarle cómodamente. Nuestro besos nunca habían sabido tan bien como ahora... Estábamos comprometidos.
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