No podía creer que esto estuviera pasando. Viéndome al espejo, totalmente vestida de blanco, solo pensaba en lo poco que me esperaba esto, por mucho tiempo creí que esto no me pasaría, que era imposible, pero hoy estaba aquí, me iba a casar... Y con Ben. Se sentía tan irreal solo pensarlo...Aunque muy en el fondo sabia que no iba a haber otra persona en el mundo con la que me casaría . En ese momento me costaba mucho contener la lágrimas, nunca me había sentido tan feliz.
-Te vez hermosa Alyse- dijo papa desde la silla en la que estaba sentado detrás de mi, es su regazos tenia alzada a Rose, esta también tenia un vestido blanco.- Te vas a robar las miradas de todos allí afuera.
-Bueno, solo quiero robarme la mirada de uno en especial- Me volví y pude ver que sus ojos estaban algo rojos.-Papa... He tratado mucho no llorar, no me hagas esto ahora.- dije riendo mientras me acercaba a el.
-Es solo que... Mírate... Te vas a casar- dijo viéndome de pies a cabeza- Nunca creí que todo esto fuera a pasar tan rápido... Tan solo tienes 19 años...
-Casi 20- lo corregí.
-Ya tienes una familia, ya tienes una vida... No es lo que me esperaba de ti. ¿Que puedo decir? Siempre fuiste buena dando sorpresas.
-¿Acaso es decepción lo que escucho en tu voz?- pregunte al nerviosa.
- No, no, para nada... Es orgullo... Estoy orgulloso de ti, siempre lo he estado y siempre lo estaré... Ver por todo lo que pasaste... Por fin te encontraste Alyse, por fin estas feliz... Hubiera deseado estar así cuando tenia tu edad...- yo sonreí y tome su mano.
-Gracias, papa...
-Mira, Alyse, no se si es momento para hablar de esto, pero no puedo postergarlo- yo lo mire curiosa.- ¿Sabes que era la persona mas valiosa en mi mundo?- pregunto, yo sonreí.- Desde que llegaste hace unos meses, has estado muy atenta conmigo, no que antes no lo fueras, pero es diferente. Es como si me quisieras recompensar por algo. - yo lo mire expectante, no sabia a que se refería- Tu no me debes nada, Alyse. No debes sentirte culpable o avergonzada de lo que hiciste. Si, tal vez todos los días me despierto con el miedo de que te vayas de nuevo, pero aun así, como ya te lo dije, siempre me he sentido muy orgulloso de ti y eso no va a cambiar nunca.- yo sonreí de nuevo. Ocupaba escuchar eso definitivamente. Me acerque y lo abracé.-No quiero que te sientas atada a mi, yo estoy bien. Ve y construye tu vida, tienes a un gran hombre a tu lado... No te preocupe por mi, yo me las puedo arreglar solo... Aunque claro no me molestaría una o dos visitas por semana...
-Te quiero, papa- dije.- Tu también eres parte de mi vida... una de las mas importantes... Tu, Ben y Rose son las personas que mas quiero... Ustedes son mi familia.- Le di un beso en la frente a Rose.- Tu eres mi princesa...- sonreí mientras tocaba su mejilla.
-¿Puedo tener una tiara?- pregunto. Yo reí.
-Te buscare una, te lo prometo.- camino de nuevo hacia el espejo. Oí un golpe en la puerta y luego se abrió.
-Espero no interrumpir- Ben se asomo por la puerta, aun no me había visto.
-No, no... Rose y yo ya nos íbamos a tomar nuestro lugares...- papa se levanto al igual que Rose, los dos rápidamente salieron de la habitación y Ben entro, cerro la puerta a sus espalda. Yo me volví y lo enfrente con una gran sonrisa. El se veía asombroso en su traje entero y su corbata azul.
Se acerco lentamente a mi, viéndome de pies a cabeza, tomo mis manos y clavo su mirada en mis ojos.
-Te ves... diferente...- dijo sonriendo, yo entrecerré mis ojos.
-Bueno... gracias... No es lo que esperaba oír. Creí que ibas a decir algo como "hermosa"... "angelical"... "fuera de este mundo"
-Ninguna de esas palabras te describe...- yo lo mire algo decepcionada.- No creo que la raza humana haya inventado una palabra para describir lo impactante que te vez hoy... Por lo tanto creo que me quedare con "diferente".- yo suspire aliviada.
-Tu también te vez... uff... Asombroso...- lo mire de arriba a bajo.- Toda mujer desearía estar caminado hacia el altar si tu estas allí esperando...
-Pero te di el placer a ti...- paso su mano por mi mejilla- Te besaría pero no quiero arruinar tu labial...
-Si, mejor lo dejamos para la boda.- yo le sonreí.- Estoy emocionada... Pero a la misma vez nerviosa... ¿Que se me caigo?
-No te vas a caer... Todo va a salir bien.- alguien abrió la puerta. El volvió a ver.
-Ben, el pastor esta esperando... Tienes que salir.- dijo mi padre asomándose.
-Si, claro.- soltó mi mano. Empezó a caminar hacia la puerta, yo lo observe.- Cuando estés caminando hacia el altar mírame a los ojos... Así nada malo pasara...
-Te amo.- dije antes de que saliera. Cerro la puerta dejando entrar a mi padre, el me llevaría al altar.
Respire hondamente y volví de nuevo al espejo. Cuando era pequeña había soñado con la boda mas extravagante que existía... Debía ser en un castillo, mi vestido debía ser esponjoso y lleno de brillos como el de una princesa, y obviamente debía tener una tiara en mi cabeza... Mi esposo seria un príncipe azul que entrara en un corcel blanco... Pero no ocupaba nada de eso, solo lo necesitaba a el...
Mi vestido estaba lejos de ser como me lo imaginaba de pequeña... su única igualdad era su color... Era simple, de encaje... Lo contrario a esponjoso... No era ningún castillo, bueno la mansión de mi papa se podía comparar a uno... Pero Ben definitivamente era mi príncipe azul aunque no iba a entrar en un corcel... eso seria ridículo...
Empecé a caminar hacia la salida de la mano de mi padre, mi respiración se agito. No habíamos invitado a mucha gente, prácticamente eran algunos amigos cercanos de mi padre que me habían conocido desde que era niña y algunos amigos de Ben... Nada de parte mía, había perdido a todos mis "amigos" hace mucho...
Mi padre abrió la gran puerta de entrada de la mansión. Había decido hacer en su casa, eso lo hacia mas especial... El jardín lo había decorado hermosamente... En el centro estaban todas las silla de los invitados y el altar, los lados estaban adornado con ramos de flores y algunos pequeños arbustos que mi padre había mandado a traer justamente para hoy... Detrás del altar estaba la fuente de cerámica blanca que guardaba en el fondo miles de monedas que había tirado cuando era niña... deseos que en este momento ya no importaban.
Camine lentamente hacia donde estaban la gente... Todos se levantaron cuando se dieron cuenta que estaba allí... Muchas sonrisas orgullosas y melancólicas me recibieron... Sentí como se hacia un nudo en mi garganta. No llores, no llores, me repetía a mi misma... Lentamente el se volvió y encontramos nuestras miradas... En ese momento todo encajo... Una sensación nueva me invadió... Este era el lugar en el que debía estar, este era mi presente, mi futuro...Toda mi vida, por todo lo que había pasado, no era ningún error o castigo, era el destino, todo había sucedido para que esto pasara en el lugar y momento perfecto...No era ninguna coincidencia, nada era una coincidencia, ahora me daba cuenta... Así comenzaba mi vida y no me arrepentía de nada.
Tome su mano cuando mi padre la mía. Lo vi a los ojos y sonreí. El hizo lo mismo.
El padre empezó a oficiar la misa... Pero no podía poner atención, este momento era tan grande... Era algo que iba a recordar para el resto de mi vida... Disimuladamente volví a ver a las personas que estaban... En las sillas del frente estaba mi padre y Rose. Detrás estaban muchas caras conocidas pero nadie que fuera indispensable para mi... Con solo que estuviera mi familia hubiera estado igual de feliz... Seguí mirando a las personas, allí estaba el doctor que me había atendido con Rose, también estaba la señora Powell... Desearía que Spencer estuviera aquí, el fue gran parte de mi vida, Dios sabia donde estaba ahora... Vi a mi entrenadora de cuando estaba en el colegio, me trajo algo de ansiedad, pero rápidamente trate de relajarme, ya no tenia 16, Ben y yo podíamos estar juntos sin miedo a que nos juzgaran. Seguí mirando a la gente y reconocí una cara muy familiar. Teo. ¿Que hacia aquí?¿Como sabia que me iba a casar?¿Quien lo invito? No estaba vestido formal por lo que seguramente había sido algo de ultimo minutos. Aparte la mirada de la multitud y la dirigí de nuevo a Ben, el elimino todo rastro de ansiedad y miedo. No iba a pensar en Teo, no dejaría que eso arruinara el momento mas especial de mi vida.
El padre dirigió la misa tradicionalmente hasta que llego el momento de dar nuestros votos, yo había insistido en que nos dejara escribir nuestro propios votos y había logrado convencer a Ben.
-Alyse, sabes que no soy el mejor expresando mis sentimientos, pero lo intentare- dijo tomando mi mano.- Si hace unos años alguien me hubiera dicho que esto iba a pasar estoy seguro que estallaría de risa en su cara... Estar aquí, casarme contigo, tener esa hermosa hija juntos, es algo que simplemente nunca imagine que fuera a pasar... Todavía me cuesta trabajo creérmelo... - rió entre diente mientras miraba hacia el cielo.- Las circunstancias en las que nos conocimos no fueron necesariamente las mas convenientes, fue algo totalmente inesperado... Sabes, nunca había tenido tanto miedo en mi vida, cuando llegaste me sentí como un niño de nuevo, no sabia que hacer, todo mi mundo era diferente... Pero del miedo surgió el amor... El amor hacia ti... Nunca experimente amor del verdadero hasta que estuve contigo... Desde que estamos juntos hemos vivido al limite de las emociones... Nos hemos roto el uno al otro pero ya no importa porque estamos aquí... juntos... Ya nada nos puede romper...- el nudo en mi garganta se formo de nuevo, y esta vez no pude contener la lágrima que se deslizo por mi mejilla.- Alyse... Tu, con tu perfecta imperfección, me enseñaste lo que es amar de verdad, amar incondicionalmente... Te amo y prometo hacerlo por lo que resta de mi vida...- tenia muchas ganas de besarle pero aun no era el momento.
-Alyse... Tus votos- dijo el padre mientras me volvía a ver.
-Si...- respondí tratando de volver a controlarme, el paso su dedo por mi mejilla limpiando la lágrima, yo le sonreí. Había olvidado todo lo que había planeado decir, pero no importaba.- Te amo tanto... Se que no he sido la mejor mujer o novia para ti... He cometido muchos errores, mas de los que me gustaría admitir... He sido irresponsable y egoísta y te he herido... He sido mal agradecida... - el apretó un poco mi mano, para darme apoyo.-En mis peores momentos siempre estuviste ahí, apoyándome y yo nunca lo aprecie... Nunca en mi vida voy a merecer el amor que me das.- mi voz se quebró.- Eres una de las mejores personas que he conocido, tu honestidad, aunque aveces duela, me ha echo mas fuerte, tu gentileza me ha echo ver el mundo de otra manera menos egoísta, y sobretodo tu amor hacia Rose y hacia mi me ha echo tratar de se una mejor persona, para ti, aunque se que aun así nunca te mereceré.- el me sonrió, yo limpie las lágrimas de mi mejilla.-Y lo siento... Lo siento tanto, nunca te agradecí lo suficiente. Contigo me encontré a mi misma, encontré la felicidad verdadera... Tu te convertiste en mi hogar, Ben...- quería abrazarlo, sentir su brazos alrededor de mi cuerpo, poder enterrar mi rostro en su cuello.- Te prometo que de ahora en adelante te amare con todo mi corazón... Nunca daré por sentado... Te prometo que de este día en adelante seré completamente tuya...- sus ojos se pusieron algo rojos.-No se lo que nos deparara el futuro pero te prometo que siempre estaré allí, junto a ti...- no pude seguir, no tenia suficiente aire y sabia que si decía una palabra mas explotaría en sollozos.
Lo mire a los ojos y de nuevo me sentí segura, poco vulnerable, el me hacia sentir así... Intercambiamos anillos y de repente estábamos casados... Por fin casados.
Me acerque a el para por fin darle ese beso que tanto ocupaba.
-Te amo- dijo estando a pocos milímetros de mis labios, luego se tocaron. Lo abracé fuertemente. Sentía que iba a estallar de la felicidad... Todo el mundo empezó a aplaudir.
-Ahora mas que nunca- dije con una sonrisa cuando nos separamos. El tomo mi mano fuertemente. Rose corrió hacia nosotros, yo la tome de la mano y me agache para darle un beso en su frente. Caminamos por el altar, ahora juntos, como esposos, como familia.
Mi padre había preparado una pequeña recepción dentro de la mansión, había contratado un servicio de comida y decoración, pero yo no ocupaba nada de eso, solo lo ocupaba a el, no me importaba si era en un callejón bajo la lluvia o en un hotel cinco estrellas, si estaba con el, estaba feliz.
Poca gente se quedo, solo los mas cercanos. No volví a ver a Teo, aunque no lo busque mucho... Nada arruinaría esto. Emily estaba aquí, desde el momento en que Ben le dijo que nos íbamos a casar las cosas mejoraron entre nosotras, seguramente se dio cuenta de que era inevitable...
-Entonces...¿Ya decidieron donde va a ser su luna de miel?- pregunto mientras sostenía una copa de vino en su mano. Yo mire a Ben.
- No haremos luna de miel...- dijo con una sonrisa.- No es necesario.
-Bueno, ya derramaron toda la miel posible aquí.- se acerco mi papa uniéndose a la conversación.- yo me sonroje. Emily se fue a jugar con Rose, vi a mi papa un poco ansioso.
-¿Que pasa?- le pregunte.
-Bueno, hay un chico allí afuera... Me pregunto por ti... Creo que quiere hablarte.
-Teo...- dije inconscientemente. No debí decirlo en voz alta.
-¿Teo?- dijo Ben algo sorprendido.
-Creo que no debí decírtelo.
-No, no, esta bien.- dije mientras miraba al piso pensando rápidamente que hacer. Tome la decisión y me volví hacia Ben, tome sus manos.- ¿Te importa si salgo un momento?- el se me quedo viendo algo inseguro.- Solo ocupo... cortar algunas cosas...
-Solo si me prometes que volverás...- dijo con una sonrisa.
-Te lo prometo.- dije dándole un rápido beso.
Salí de la mansión algo nerviosa, pero trate de darme seguridad... Nada podía hacerme sentir mal este día... Ni siquiera Teo... Abrí la puerta y ahí estaba, sentado en las escaleras que conducían a la puerta, me daba la espalda.- Teo.- dije con un suspiro mientras lo veía. El se volvió y rápidamente se levanto. Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.
-Aly- dijo viendo hacia el piso.- Siento molestarte... Regrese a Leuven hace unos días y no me hubiera perdonado si no te venia a ver una vez mas... No sabia que te ibas a casar...
-Lo siento... creí que invitarte no seria una buena idea, además, por lo nómada que eres no sabría donde enviar la invitación...- el rió.
-Bueno, creo que te alegrara saber que ya no soy tan nómada como crees...- dijo algo orgulloso.- Me voy para Italia...con mi familia de nuevo.- yo lo mire sorprendida.-Iré a la universidad... estudiare artes visuales... Quiero ser un director, quiero hacer películas.
-Me alegro por ti...- dije honestamente.- Y... siento mucho como terminaron las cosas entre nosotros.- quería decir mas pero el me interrumpió.
-No te disculpes, creo que siempre fue evidente que no eramos el uno para el otro, solo que mi egoísmo no lo quiso ver... Solo quería venirte a decir eso... Sacármelo del pecho y pasar de pagina... Tu me inspiraste mucho ¿sabes?... Creo que gracias a ti encontré lo que en verdad quería.- dijo algo avergonzado. Yo lo mire algo sorprendida.
-Bueno, por lo menos algo bueno salio de nosotros...- dije riendo. Luego me di cuenta de la crueldad de mi comentario.- No, digo, yo también la pase bien contigo...- el rió, sabia que no era verdad.- Me hiciste ver cosas que jamas hubiera visto... Y siempre te agradeceré por eso.- los dos nos quedamos en silencio viendo al piso.
-Bueno, es hora de irme.- dijo el sacando sus manos de los bolsillos. Yo me acerque a el y lo abracé. El era parte de mi vida, o aunque sea, lo fue por un momento.
-Espero que la vida te trate bien, Teo Barone.- dije con una sonrisa mientras lo veía bajar las escaleras lentamente, se volteo y me dirigió una de esas sonrisas torcidas que eran mi cosa favorita de el.
-Igualmente, Alyse Peterson.- luego se fue. Me quede allí unos segundo absorbiendo todo lo que había pasado. Me sentía aliviada, no creí que eso fuera a pasar... Pero un gran peso se había ido. La fría brisa de la noche me indico que era tiempo de entrar y buscarlo... a el... mi esposo.
Estaba sentado en una silla cerca de las gradas, sonreí cuando el alzo su mirada y me vio. Camine hacia el y me senté en su regazo. El envolvió mi cuerpo con sus brazos y me miro.
- ¿Entonces?¿Me vienes a pedir el divorcio?- yo reí suavemente.- ¿Que paso?
-Nada que quieras saber... simplemente me quite un peso de encima...
-¿Donde esta el cuerpo? Yo te ayudo a enterrarlo. - dijo sin pensarlo. Yo reí de nuevo.
-No es necesario.- dije mientras besaba su mejilla.- Pase de pagina en el libro de mi vida... Y deje que alguien también lo hiciera.
-Mirate, que alma tan caritativa con la que me he casado- pude notar el sarcasmo en su voz. Uní mis labios con los suyos para callarlo.
-Te amo, Ben, no arruines esto.- dije riéndome mientras colocaba mi cabeza en su cuello.
- Yo también pase de pagina... por si te importa... Pero creo que mi libro ya esta escrito... ¿Sabes que dice?- pregunto.
-¿Que?
-Tu y yo... para siempre.- dijo mientras besaba mi coronilla.
-Siempre- le repetí. Sonaba perfecto.
11 abr 2014
31 ene 2014
Capitulo 10 (Tercera Temporada)
Había extrañado tanto despertarme de esta manera, saber que una de las personas mas importantes en mi vida estaba junto a mi. Toque su brazo suavemente para asegurarme que era verdad, que enserio estaba allí... Todo esto parecía un sueño, cada minuto que pasaba con el era algo mágico. La manera en que me miraba, lo protector que era conmigo, después de todo lo que le hice aun me amaba y eso era algo que nunca iba a entender, no lo merecía, lo único que podía hacer era darle todo el amor que tenia en mi, y aun así no podría pagarle por mis acciones. Me acerque a el y empecé a besar su mejilla, el sonrió aun con sus ojos cerrados. Amaba esa sonrisa, me hacia sentir bien.
-Buenos días- dije mientras me colocaba encima de el y le acercaba mi rostro. Sonreí animadamente.
-No conozco a nadie que tenga esta clase de energía en las mañanas- declaro riendo entre diente mientras me envolvía con sus brazos.
-Estoy feliz- no borre la sonrisa de mi rostro
-Lo note- dijo con voz ronca aun soñolienta.
-Te amo- le di rápido beso en la mejilla, el me miro con los ojos entrecerrados.
-¿Que te pasa?¿Acaso es mi cumpleaños?- yo reí- Te amo.- contesto
-Sabes, estaba teniendo el sueño mas hermoso que jamas había tenido esta mañana... Soñé que acababa de hacerle el amor al hombre mas perfecto de este planeta...pero después me di cuenta de que no estaba dormida...- el alzo una ceja. Me acerque a el y empecé a darle pequeños besos en los labios.- Hagamoslo de nuevo- dije enérgicamente entre besos.
-Me haces sentir tan viejo Alyse- cerro sus ojos mortificado- Tienes que frenar un poco, jovencita, déjame por lo menos recuperar mi aliento...- yo suspire y me le quite de encima. El me miro por unos segundos, luego aparto su mirada mientras reía entre dientes.
-¿Que?- pregunte curiosa. -¿Te ríes de mi?
-Es gracioso verte tan animada y feliz... No es usual en ti.-yo lo mire ofendida.- Pero no importa- trato de eliminar el tema.- Me gusta despertarme junto a ti.- dijo mientras se volteaba hacia mi y tomaba mi mano.- Deberías mudarte de nuevo... - yo reí. Ben y yo no estábamos viviendo juntos pero lo veía casi todos los días, aunque casi nunca pasaba la noche aquí, a mi padre no le gustaba y a mi no me gustaba dejarlo solo. Por lo que mañanas como estas eran muy apreciadas por los dos. Quería mudarme pero dos cosas me frenaban, uno: No sabia si eso era lo que Ben quería y no quería arruinar las cosas entre nosotros ahora que iban tan bien, digo, estos últimos meses habían sido los mejores meses de mi vida, me sentía tan bien y no quería que ese sentimiento se esfumara. Y dos: no quería dejar a mi padre solo, el adoraba que estuviera allí con el, dijo que estaba recuperando todo el tiempo que había perdido, no solo del año en el que me fui, sino de toda mi vida, siempre tuvimos una buena relación pero toda mi vida el trabajo sin parar lo que evitaba que pasáramos tiempo juntos, pero ahora que el se había retirado pasaba todo el día conmigo, salíamos a desayunar, jugábamos ajedrez, hasta habíamos empezado a hacer jardinería juntos, cosa que no me gustaba pero el parecía disfrutarlo por lo que lo hacia de todos modos. El había pasado momentos muy duros el año pasado y no me gustaba verlo triste.
-Lo se... lo pensare.- el alzo una ceja. Yo trate de evitar su mirada pero no lo resistí, reí fuertemente, luego al darme cuenta de lo ruidosa que había sido tape mi boca, no quería despertar a Rose, Ben se rió. Me conocía perfectamente.
-Solo estaba esperando a que te preguntara ¿cierto?- dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mi y me daba un beso en la mejilla.
-Puede que si... Sinceramente no quería imponerme, no sabia si eso era lo que querías...- dije algo avergonzada
-Bueno, eso es exactamente lo que quiero. Quiero despertarme todo los días así... contigo.- dijo dulcemente.
-Yo también... Aunque no se como va reaccionar mi papa, le encanta que este allí.- el suspiro mientras asentía. Luego, de la nada, me beso suavemente.
- Puede que suene loco pero te extraño, todas las noches me duermo pensando en ti, deseando que estuvieras conmigo... -En ese momento tocaron la puerta. Ben suspiro y se levanto.
-Yo también...- dije conmovida mientras los seguía con la mirada.- Pero mi padre...
-Bueno, el sabe que en algún momento va a pasar... - dijo mientras se ponía los pantalones que estaban tirados en el piso.- No podemos ser una familia si estamos separados...-yo sonreí mientras lo miraba acercarse a la puerta de la habitación. Me gustaba que nos considerara una familia... Eso era lo que eramos, una rara y algo disfuncional familia, pero nos amábamos y eso hacia que funcionara a la perfección.
-Bueno, para esa gracia deberíamos casarnos de una vez- dije en tono de broma, pero el no rió, me miro seriamente por unos segundo antes de salir del cuarto y dirigirse a la puerta.
Probablemente era Emily, siempre llegaba a esta hora y muy a menudo se le olvidaban las llaves.Obviamente si alguien tenia que interrumpir nuestro momento tenia que ser ella... Aun no me agradaba, ni yo le agradaba a ella pero estos últimos meses fuimos forzadas a pasar tiempo juntas ya que después de todo seguía siendo la niñera de Rose. Al principio trate de llevarme bien con ella pero siempre encontraba la manera de hacer una comentario malintencionado sugiriendo lo mala madre que era o lo poco que me merecía a Benjamin, si tal vez era cierto pero no era su lugar para decirlo... Pero Ben la estimaba mucho como niñera, así como Rose por lo que tenia que aguantármela . Oí su voz saludando a Ben. Después de unos minutos el volvió a la habitación y cerro la puerta.
-Lo siento, Emily olvido sus llaves de nuevo.- dijo con un suspiro mientras empezaba a buscar ropa de su armario.
-Estoy empezando a creer que lo hace a propósito.- no era la primera vez que esto pasaba.- ¿Crees que es necesario tener una niñera? Digo, yo estoy libre todo el día y siempre paso con ella de por si. Es algo incomodo tener que lidiar con ella cada vez que estoy con Rose... Sabes que no nos llevamos muy bien.
-Bueno, Rose la quiere mucho y ella quiere mucho a Rose- dijo mientras entraba al baño, oí como abría la ducha.- En algún momento la dejare ir, pero no por ahora.- dijo en un tono mas alto para que lo escuchara, yo asentí sabiendo que no me podía ver.
Estaba algo celosa, Ben tenia razón, Rose adoraba a Emily y ella definitivamente estaba mas calificada que yo para cuidarla, yo aun luchaba por recuperar todos esos instintos maternos que alguna vez tuve... Pero amaba pasar tiempo con Rose, ya no me asustaba, y me quería... Ella era muy inteligente para su edad, tenia la sospecha de que ella internamente sabia quien era yo... Digo, teníamos un lazo el cual ella definitivamente tenia que percibir. Aunque nunca le había dicho nada, ni planeábamos hacerlo, a medida que creciera ella misma se iría dando cuenta que yo era su madre... odiaba esa palabra "madre""mama", por lo que decidí que si Rose me iba llamar de alguna manera debía ser "Aly".
Oí como la ducha se cerraba, odiaba que ese momento se fuera tan rápido, pero teníamos una vida, Ben tenia que ir a su trabajo y yo estaba empezando a ver un tutor que me ayudaba a estudiar para por fin obtener mi titulo de colegio, cosa que me urgía si quería entrar a la universidad el próximo año, aunque aun no sabia exactamente que quería estudiar pero todas la opciones me emocionaban, no podía esperar a empezar mi vida. Me levante de la cama y me dirigí al baño, Ben estaba frente al lavatorio, su pelo estaba mojado y una toalla rodeaba la parte baja de su cuerpo. Encendí la ducha y me metí.
-¿Lo dijiste de broma?- pregunto mientras se afeitaba y me veía por el reflejo del espejo, yo aparte mi mirada de el. Deje que el agua rondara por mi cara antes de responderle.
-¿Que cosa?- me hice la tonta.
- Lo de casarnos.- dijo, yo dirigí una mirada hacia el, este veía para abajo. Suspire, odiaba no saber que decir, odiaba siempre tener que analizar de mas... No quería decir que no porque no era cierto, pero tampoco quería sonar desesperada y decir que si. Empecé a pasar los dedos por mi cabello mojado y lleno de shampoo dándome un suave masaje en la cabeza. - ¿Piensas contestar o no?
-Hmmm... bueno, ¿que crees tu?- trate de evadir la respuesta. El suspiro y siguió afeitándose. No le gustaba cuando era evasiva con sus preguntas. - Si estaba bromeando pero... Si me gustaría...- admití con los ojos cerrados dando la vuelta y enfrentando a la pared de la ducha, no lo quería ver de frente. El no contesto por unos segundos.
-Es bueno saberlo...Antes no querías ni mencionar esa palabra... ¿Que cambio?
-Todo...-dije como si fuera algo obvio.- Ya no tengo las mismas ganas de antes de "ser libre"... Ahora se que nunca me voy a sentir mas feliz que cuando estoy con ustedes... con mi familia. -Podía notar como de vez en cuando me miraba por el reflejo del espejo, la puerta de la ducha era transparente. Vi como una sonrisa se formaba en su rostro.- No tengo miedo al compromiso, mas bien... lo añoro. Me hace sentir emocionada- declare un poco avergonzada.- Además, toda mi vida he soñado con mi boda perfecta... Mi vestido blanco y mi caballero azul... Y sinceramente ya perdí la esperanza de encontrarlo por lo que me resignare contigo- trate de quitarle la seriedad al asunto.
-Bueno en ese caso... casémonos.- dijo mientras salpicaba agua del lavabo en su rostro para quitar los restos de crema de afeitar. Yo reí entre dientes.
- ¿Me pasas una toalla?- dije aun divertida por su comentario mientras terminaba de quitar los restos de jabón de mi cuerpo. El me la dio y yo envolví mi cuerpo con ella después de secarme un poco el pelo. Me acerque al lavatorio y me coloque junto a el, lo mire en el reflejo y el me miro a mi. Sonrió ampliamente, se volvió hacia mi y puso sus manos en mis brazos aun un poco húmedos. Yo lo mire expectante.
-Estoy hablando enserio, Alyse.- yo lentamente borre la sonrisa de mi cara.
-Pero ni siquiera vivimos juntos... ¿No deberíamos vivir juntos antes de casarnos?
-Si, y también deberíamos tener hijos después de casarnos... Nada acerca de nosotros es tradicional... Además, técnicamente ya hemos vivido juntos... Lo natural seria casarnos...
-Bueno... Se que quiero casarme contigo...- dije con una sonrisa mientras empezaba a emocionarme.
- Espera un momento.-salio apresurado del baño yo lo seguí con mi mirada, oí como abría un cajón y luego lo cerraba fuertemente. Llego otra vez, pero ahora tenia algo en su mano, algo que no podía ver.- Casémonos, Alyse.- dijo mientras sostenía mi mano con la suya.
-¿Me hablas enserio?- pregunte algo incrédula.
- Me acabas de decir que eso es lo que quieres... Yo también lo quiero, lo he querido desde el momento en que Rose nació... - abrió su otra mano y en el centro había un hermoso anillo. Yo inhale fuertemente y cubrí mi boca. Esto no estaba pasando.
-¡¿De donde sacaste eso?!- pregunte aun incrédula de la que estaba pasando en ese momento.
-Le tengo desde hace mucho, nunca encontraba el momento indicado para hacerlo... Ahora entiendo porque, me hubiera arrepentido mucho se te hubiera propuesto matrimonio hace unos años, pero ahora no. Es el momento perfecto.
-¿El momento perfecto?¡Acabo de salir de la ducha!
-Bueno sabes que no soy la personas mas románticas del planeta, pero si quiere una proposición con bailarines de fondo y un coro lo haré...- dijo bromeando. No sabia que decir, no podía creer lo que estaba pasando. El se arrodillo frente a mi y hasta ese momento lo pude contener, lágrimas se empezaron a formar en mi ojos y mi espiración se fue agitando, no podía borrar mi enorme y estúpida sonrisa mientras lo veía frente a mi. El sonrió y me miro a los ojos.- Alyse Marie Peterson... ¿Te quieres casar conmigo?- yo lo mire asombrada con mi respiración entrecortada y lágrimas recorriendo toda mi cara. Este momento, no podía olvidarlo. Había soñado con el toda mi vida, y que viniera de su boca lo hacia todo como lo imagine... El era indicado, el era con el que quería pasar el resto de mi vida.
- Si, si, si, si- dije inmediatamente mientras daba pequeños saltitos de alegría, el rió y se levanto. Tomo mi mano la cual aun estaba un poco húmeda por la ducha. Mire el hermoso anillo, la banda estaba decorada con pequeños diamantes recorriéndole y uno un poco mas grande en el centro, era perfecto. Lentamente lo deslizo por mi dedo, me quedo perfectamente. No podía creer lo que estaba sucediendo. Estaba comprometida... Yo, Alyse Marie Peterson estaba comprometida. Hace tan solo unos meses creía que mi vida no tenia significado, que no tenia futuro y ahora esto. Estaba comprometida con el amor de mi vida. Alce mi mano y la mire incrédula. Luego lo mire al el, el me contemplaba con una sonrisa en su rostro.- Te amo, te amo, te amo.- dije mientras me lanzaba a su brazos. Lo abraza fuertemente y el a mi, no quería soltarlo nunca. Me separe un poco solo para poder besarle cómodamente. Nuestro besos nunca habían sabido tan bien como ahora... Estábamos comprometidos.
-Buenos días- dije mientras me colocaba encima de el y le acercaba mi rostro. Sonreí animadamente.
-No conozco a nadie que tenga esta clase de energía en las mañanas- declaro riendo entre diente mientras me envolvía con sus brazos.
-Estoy feliz- no borre la sonrisa de mi rostro
-Lo note- dijo con voz ronca aun soñolienta.
-Te amo- le di rápido beso en la mejilla, el me miro con los ojos entrecerrados.
-¿Que te pasa?¿Acaso es mi cumpleaños?- yo reí- Te amo.- contesto
-Sabes, estaba teniendo el sueño mas hermoso que jamas había tenido esta mañana... Soñé que acababa de hacerle el amor al hombre mas perfecto de este planeta...pero después me di cuenta de que no estaba dormida...- el alzo una ceja. Me acerque a el y empecé a darle pequeños besos en los labios.- Hagamoslo de nuevo- dije enérgicamente entre besos.
-Me haces sentir tan viejo Alyse- cerro sus ojos mortificado- Tienes que frenar un poco, jovencita, déjame por lo menos recuperar mi aliento...- yo suspire y me le quite de encima. El me miro por unos segundos, luego aparto su mirada mientras reía entre dientes.
-¿Que?- pregunte curiosa. -¿Te ríes de mi?
-Es gracioso verte tan animada y feliz... No es usual en ti.-yo lo mire ofendida.- Pero no importa- trato de eliminar el tema.- Me gusta despertarme junto a ti.- dijo mientras se volteaba hacia mi y tomaba mi mano.- Deberías mudarte de nuevo... - yo reí. Ben y yo no estábamos viviendo juntos pero lo veía casi todos los días, aunque casi nunca pasaba la noche aquí, a mi padre no le gustaba y a mi no me gustaba dejarlo solo. Por lo que mañanas como estas eran muy apreciadas por los dos. Quería mudarme pero dos cosas me frenaban, uno: No sabia si eso era lo que Ben quería y no quería arruinar las cosas entre nosotros ahora que iban tan bien, digo, estos últimos meses habían sido los mejores meses de mi vida, me sentía tan bien y no quería que ese sentimiento se esfumara. Y dos: no quería dejar a mi padre solo, el adoraba que estuviera allí con el, dijo que estaba recuperando todo el tiempo que había perdido, no solo del año en el que me fui, sino de toda mi vida, siempre tuvimos una buena relación pero toda mi vida el trabajo sin parar lo que evitaba que pasáramos tiempo juntos, pero ahora que el se había retirado pasaba todo el día conmigo, salíamos a desayunar, jugábamos ajedrez, hasta habíamos empezado a hacer jardinería juntos, cosa que no me gustaba pero el parecía disfrutarlo por lo que lo hacia de todos modos. El había pasado momentos muy duros el año pasado y no me gustaba verlo triste.
-Lo se... lo pensare.- el alzo una ceja. Yo trate de evitar su mirada pero no lo resistí, reí fuertemente, luego al darme cuenta de lo ruidosa que había sido tape mi boca, no quería despertar a Rose, Ben se rió. Me conocía perfectamente.
-Solo estaba esperando a que te preguntara ¿cierto?- dijo con una sonrisa mientras se acercaba a mi y me daba un beso en la mejilla.
-Puede que si... Sinceramente no quería imponerme, no sabia si eso era lo que querías...- dije algo avergonzada
-Bueno, eso es exactamente lo que quiero. Quiero despertarme todo los días así... contigo.- dijo dulcemente.
-Yo también... Aunque no se como va reaccionar mi papa, le encanta que este allí.- el suspiro mientras asentía. Luego, de la nada, me beso suavemente.
- Puede que suene loco pero te extraño, todas las noches me duermo pensando en ti, deseando que estuvieras conmigo... -En ese momento tocaron la puerta. Ben suspiro y se levanto.
-Yo también...- dije conmovida mientras los seguía con la mirada.- Pero mi padre...
-Bueno, el sabe que en algún momento va a pasar... - dijo mientras se ponía los pantalones que estaban tirados en el piso.- No podemos ser una familia si estamos separados...-yo sonreí mientras lo miraba acercarse a la puerta de la habitación. Me gustaba que nos considerara una familia... Eso era lo que eramos, una rara y algo disfuncional familia, pero nos amábamos y eso hacia que funcionara a la perfección.
-Bueno, para esa gracia deberíamos casarnos de una vez- dije en tono de broma, pero el no rió, me miro seriamente por unos segundo antes de salir del cuarto y dirigirse a la puerta.
Probablemente era Emily, siempre llegaba a esta hora y muy a menudo se le olvidaban las llaves.Obviamente si alguien tenia que interrumpir nuestro momento tenia que ser ella... Aun no me agradaba, ni yo le agradaba a ella pero estos últimos meses fuimos forzadas a pasar tiempo juntas ya que después de todo seguía siendo la niñera de Rose. Al principio trate de llevarme bien con ella pero siempre encontraba la manera de hacer una comentario malintencionado sugiriendo lo mala madre que era o lo poco que me merecía a Benjamin, si tal vez era cierto pero no era su lugar para decirlo... Pero Ben la estimaba mucho como niñera, así como Rose por lo que tenia que aguantármela . Oí su voz saludando a Ben. Después de unos minutos el volvió a la habitación y cerro la puerta.
-Lo siento, Emily olvido sus llaves de nuevo.- dijo con un suspiro mientras empezaba a buscar ropa de su armario.
-Estoy empezando a creer que lo hace a propósito.- no era la primera vez que esto pasaba.- ¿Crees que es necesario tener una niñera? Digo, yo estoy libre todo el día y siempre paso con ella de por si. Es algo incomodo tener que lidiar con ella cada vez que estoy con Rose... Sabes que no nos llevamos muy bien.
-Bueno, Rose la quiere mucho y ella quiere mucho a Rose- dijo mientras entraba al baño, oí como abría la ducha.- En algún momento la dejare ir, pero no por ahora.- dijo en un tono mas alto para que lo escuchara, yo asentí sabiendo que no me podía ver.
Estaba algo celosa, Ben tenia razón, Rose adoraba a Emily y ella definitivamente estaba mas calificada que yo para cuidarla, yo aun luchaba por recuperar todos esos instintos maternos que alguna vez tuve... Pero amaba pasar tiempo con Rose, ya no me asustaba, y me quería... Ella era muy inteligente para su edad, tenia la sospecha de que ella internamente sabia quien era yo... Digo, teníamos un lazo el cual ella definitivamente tenia que percibir. Aunque nunca le había dicho nada, ni planeábamos hacerlo, a medida que creciera ella misma se iría dando cuenta que yo era su madre... odiaba esa palabra "madre""mama", por lo que decidí que si Rose me iba llamar de alguna manera debía ser "Aly".
Oí como la ducha se cerraba, odiaba que ese momento se fuera tan rápido, pero teníamos una vida, Ben tenia que ir a su trabajo y yo estaba empezando a ver un tutor que me ayudaba a estudiar para por fin obtener mi titulo de colegio, cosa que me urgía si quería entrar a la universidad el próximo año, aunque aun no sabia exactamente que quería estudiar pero todas la opciones me emocionaban, no podía esperar a empezar mi vida. Me levante de la cama y me dirigí al baño, Ben estaba frente al lavatorio, su pelo estaba mojado y una toalla rodeaba la parte baja de su cuerpo. Encendí la ducha y me metí.
-¿Lo dijiste de broma?- pregunto mientras se afeitaba y me veía por el reflejo del espejo, yo aparte mi mirada de el. Deje que el agua rondara por mi cara antes de responderle.
-¿Que cosa?- me hice la tonta.
- Lo de casarnos.- dijo, yo dirigí una mirada hacia el, este veía para abajo. Suspire, odiaba no saber que decir, odiaba siempre tener que analizar de mas... No quería decir que no porque no era cierto, pero tampoco quería sonar desesperada y decir que si. Empecé a pasar los dedos por mi cabello mojado y lleno de shampoo dándome un suave masaje en la cabeza. - ¿Piensas contestar o no?
-Hmmm... bueno, ¿que crees tu?- trate de evadir la respuesta. El suspiro y siguió afeitándose. No le gustaba cuando era evasiva con sus preguntas. - Si estaba bromeando pero... Si me gustaría...- admití con los ojos cerrados dando la vuelta y enfrentando a la pared de la ducha, no lo quería ver de frente. El no contesto por unos segundos.
-Es bueno saberlo...Antes no querías ni mencionar esa palabra... ¿Que cambio?
-Todo...-dije como si fuera algo obvio.- Ya no tengo las mismas ganas de antes de "ser libre"... Ahora se que nunca me voy a sentir mas feliz que cuando estoy con ustedes... con mi familia. -Podía notar como de vez en cuando me miraba por el reflejo del espejo, la puerta de la ducha era transparente. Vi como una sonrisa se formaba en su rostro.- No tengo miedo al compromiso, mas bien... lo añoro. Me hace sentir emocionada- declare un poco avergonzada.- Además, toda mi vida he soñado con mi boda perfecta... Mi vestido blanco y mi caballero azul... Y sinceramente ya perdí la esperanza de encontrarlo por lo que me resignare contigo- trate de quitarle la seriedad al asunto.
-Bueno en ese caso... casémonos.- dijo mientras salpicaba agua del lavabo en su rostro para quitar los restos de crema de afeitar. Yo reí entre dientes.
- ¿Me pasas una toalla?- dije aun divertida por su comentario mientras terminaba de quitar los restos de jabón de mi cuerpo. El me la dio y yo envolví mi cuerpo con ella después de secarme un poco el pelo. Me acerque al lavatorio y me coloque junto a el, lo mire en el reflejo y el me miro a mi. Sonrió ampliamente, se volvió hacia mi y puso sus manos en mis brazos aun un poco húmedos. Yo lo mire expectante.
-Estoy hablando enserio, Alyse.- yo lentamente borre la sonrisa de mi cara.
-Pero ni siquiera vivimos juntos... ¿No deberíamos vivir juntos antes de casarnos?
-Si, y también deberíamos tener hijos después de casarnos... Nada acerca de nosotros es tradicional... Además, técnicamente ya hemos vivido juntos... Lo natural seria casarnos...
-Bueno... Se que quiero casarme contigo...- dije con una sonrisa mientras empezaba a emocionarme.
- Espera un momento.-salio apresurado del baño yo lo seguí con mi mirada, oí como abría un cajón y luego lo cerraba fuertemente. Llego otra vez, pero ahora tenia algo en su mano, algo que no podía ver.- Casémonos, Alyse.- dijo mientras sostenía mi mano con la suya.
-¿Me hablas enserio?- pregunte algo incrédula.
- Me acabas de decir que eso es lo que quieres... Yo también lo quiero, lo he querido desde el momento en que Rose nació... - abrió su otra mano y en el centro había un hermoso anillo. Yo inhale fuertemente y cubrí mi boca. Esto no estaba pasando.
-¡¿De donde sacaste eso?!- pregunte aun incrédula de la que estaba pasando en ese momento.
-Le tengo desde hace mucho, nunca encontraba el momento indicado para hacerlo... Ahora entiendo porque, me hubiera arrepentido mucho se te hubiera propuesto matrimonio hace unos años, pero ahora no. Es el momento perfecto.
-¿El momento perfecto?¡Acabo de salir de la ducha!
-Bueno sabes que no soy la personas mas románticas del planeta, pero si quiere una proposición con bailarines de fondo y un coro lo haré...- dijo bromeando. No sabia que decir, no podía creer lo que estaba pasando. El se arrodillo frente a mi y hasta ese momento lo pude contener, lágrimas se empezaron a formar en mi ojos y mi espiración se fue agitando, no podía borrar mi enorme y estúpida sonrisa mientras lo veía frente a mi. El sonrió y me miro a los ojos.- Alyse Marie Peterson... ¿Te quieres casar conmigo?- yo lo mire asombrada con mi respiración entrecortada y lágrimas recorriendo toda mi cara. Este momento, no podía olvidarlo. Había soñado con el toda mi vida, y que viniera de su boca lo hacia todo como lo imagine... El era indicado, el era con el que quería pasar el resto de mi vida.
- Si, si, si, si- dije inmediatamente mientras daba pequeños saltitos de alegría, el rió y se levanto. Tomo mi mano la cual aun estaba un poco húmeda por la ducha. Mire el hermoso anillo, la banda estaba decorada con pequeños diamantes recorriéndole y uno un poco mas grande en el centro, era perfecto. Lentamente lo deslizo por mi dedo, me quedo perfectamente. No podía creer lo que estaba sucediendo. Estaba comprometida... Yo, Alyse Marie Peterson estaba comprometida. Hace tan solo unos meses creía que mi vida no tenia significado, que no tenia futuro y ahora esto. Estaba comprometida con el amor de mi vida. Alce mi mano y la mire incrédula. Luego lo mire al el, el me contemplaba con una sonrisa en su rostro.- Te amo, te amo, te amo.- dije mientras me lanzaba a su brazos. Lo abraza fuertemente y el a mi, no quería soltarlo nunca. Me separe un poco solo para poder besarle cómodamente. Nuestro besos nunca habían sabido tan bien como ahora... Estábamos comprometidos.
19 nov 2013
Capitulo 9 (Tercera Temportada)
La mañana estaba nublada, típico de esta época, un frió aire de madrugada entraba por la ventana que estaba un poco abierta. Mire el reloj que estaba junto a la cama, era muy temprano aun... Apenas iba a salir el sol. Cerré mis ojos de nuevo y con un suspiro trate de revivir la noche pasada. No quería pensar mucho en eso, sabia que si lo hacia simplemente me volvería loco. Abrí mis ojos en busca de Alyse, pero no estaba junto a mi. Me levante y me senté en el borde de la cama. La habitación aun estaba oscura, los primero rayos de sol aun no la habían alumbrado. Puse mi mano en la parte de la cama donde debía estar, se encontraba fría, hace mucho se había ido... Estire mis brazos y me levante. Tome un pantalón y me lo puse. Su vestido floreado que había usado ayer estaba tirado en el piso, así como otras cosas. Salí de la habitación en busca de ella. Me asome en el cuarto de Rose, esta se encontraba profundamente dormida, salí y entre a la cocina. Pude ver su figura por la ventana de la cocina. Un estúpida sonrisa se formo en mis labios. Abrí la puerta trasera de la casa que daba al pequeño jardín que para ser sincero hace mucho no se veía como uno.
Ella yacía sentada en un silla dándome la espalda. Su largas y desnudas piernas estaban reposando en la mesa que estaba frente a ella. Traía una de mis camisas y le quedaba algo grande. Pude notar como salio humo de donde estaba. Aun no se había dado cuenta que estaba allí.
-Esta un poco frió aquí afuera.- dije. Ella volvió su cabeza un poco, pude ver su perfecto perfil, así como el cigarro que sostenía en una de sus manos. Ella no contesto. Camine hacia ella y me senté en otra silla. Ella no me miro, en cambio puso el cigarro entre sus labios. Pude notar que su mejilla estaba algo húmeda, definitivamente había estado llorando. Esa no era la reacción que esperaba después de lo de anoche. Quito el cigarrillo de sus labios y lentamente expulso el humo. Luego lo boto. Abrazo sus piernas fuertemente y apoyo sus barbilla en las rodillas.
-Es curioso, ¿sabes?- dijo con un sonrisa mientras me volvía a ver.
-¿Que?- pregunte sin alejar mi mirada.
- Hace mucho que un amanecer me hacia sentir así de feliz...- dijo con un suspiro mientras apartaba su mirada y la posaba en el cielo.- Es raro...despues de tanto tiempo... Todo sigue siendo igual...- yo la mire confundido, para mi era todo lo contrario.
-Tu no eres igual...- no pude evitar que se escuchar algo melancólico. Ella me miro algo decepcionada - Solías tener un chispa en tu ojos, emoción por lo que venia, por el futuro. ¿Que paso con la curiosidad que tenias por conocer el mundo? Eras idealista y soñadora... ¿Que fue lo que te daño tanto?
-Los cosas con las que soné se hiceron realidad... Eso paso. Mi estereotipo de "libertad" no sabia tan bien como lo espere... Bueno, tal vez porque nunca fue libertad de la verdadera, siempre estuve atada a algo...- dijo decepcionada. La mire, tratando de buscar alguna emoción en sus ojos, algo que se me hiciera conocido, solía poder hacerlo fácilmente, pero ya no. No la entendía, ya no era la misma Alyse de antes. - El mundo simplemente me decepciono... Pero probable mente fue porque no lo vi con la persona apropiada...- sabia a quien se refería.
-¿El chico con el que te fuiste?- ella asintió. No recordaba su nombre- ¿Que paso con el?
-No paso nada con el... El solo fue mi compañía, no era lo suficiente mente valiente para estar sola...Sabes, algunas personas entran a nuestras vidas con el objetivo de ser un recuerdo, nada mas que eso, algo que nos recuerde como fuimos... como cambiamos.
-¿Te acostaste con el?- la pregunta salio sin permiso, pero era algo que siempre me había preguntado. Sabia que la respuesta era muy obvia pero quería oírlo de ella.
-No me hagas esas preguntas, me hacen sentir juzgada...- dijo sin atreverse verme a los ojos.
-No te estoy juzgando ¿porque lo haría?
-Por favor, Benjamin. No soy la misma chica "inocente" de antes. Si, me acosté con Teo, hice cosas malas y no solo con el. He echo cosas que nunca pensé hacer y de la cuales no me siento orgullosa. Hay mil razones por la cual me puedes juzgar....- eso me preocupo, aparte mi mirada de ella. Mire al piso, sabia a que se refería...- No necesitas saberlo... Confía en mi...- dijo casi leyendo mi mente.
-¿Confía en mi? ¿En serio? Me dices estas cosas y luego me dices que confié en ti... Sinceramente todo esto me hace sentir... usado...- dije un poco asqueado.- Mientras yo perdía el tiempo extrañándote tu estabas haciendo fiesta con otro tipos...- ella me miro algo sorprendida pero después aparto su mirada.
-Me encantaría poder decirte que siempre te fui fiel, pero no es cierto y me siento muy culpable. Pero, Ben... siempre has sido tu... Volver aquí, estar contigo de nuevo hizo que me diera cuenta... Por mucho que intente olvidarlo y negarlo, por mucho que me aparte de ti, al fin de cuentas es imposible.- ella se levanta y se coloco frente a mi, puso sus mano en mis hombros. Mi miro a los ojos.- Me haces sentir tan joven y fresca... Y tal vez sea muy pronto para decir esto pero tu eres la persona con la que quiero estar toda mi vida... Yo simplemente... te amo- yo puse mis manos en sus cintura. No sabia que pensar acerca de eso. La mire, el sol acabado de salir creaba un aura amarilla en su cabeza, sus ojos azules se veían mas claros y brillantes, y su piel había adquirido un hermoso brillo. Ella era la mujer mas hermosa que había visto en mi vida.- Pero si tu no te sientes de la misma manera...- dijo al notar mi silencio, trato de que su voz sonara tranquila pero en sus ojos solo se veía pánico e inseguridad. Quito sus manos de mis hombros.
-Alyse, yo te quiero... pero eso no borra lo que paso... Aveces siento que no te das cuenta lo mucho que cambio mi vida desde que apareciste tu, antes creía que lo tenia todo controlado, creía que lo sabia todo, pero cuando de conocí me di cuenta de lo contrario, el amor no era tan simple como creí. Trate de poner un frente seguro pero por dentro no era mas que un niño asustado que no sabia lo que hacia. Nunca nadie me había roto el corazón de la manera en que tu lo hiciste...
- Es tonto decirte todo esto, y mas pensar en que me pudieras perdonar por todo lo que te hice...- poco a poco se fue alejando de mi.
-Ven aquí...-dije tomando sus manos para que no se alejara mas.- Yo ya te perdone... No te voy a mentir y decir que ya lo olvide todo porque no es cierto, de echo, no creo que nunca lo vaya a olvidar, pero no podría vivir conmigo pensando en que te deje ir... Esos sentimientos que tienes hacia mi yo también los tengo... Quiero estar contigo, de nuevo.
-¿Estas seguro?¿Aunque yo este un poco loca?- pregunto con una sonrisa.
-Completa mente seguro... Y eso me hace a mi el loco...- ella asintió. Yo la acerque otro poco rodeando su cintura con mis brazos. Ella bajo su cabeza un poco ya que yo seguía sentado en la silla, su frente toco la mía.
-Los dos estamos locos...- puso sus manos en mis mejillas, yo la bese.
-Te amo, Alyse- dije con una sonrisa mientras separaba nuestros labios y me levantaba.- Entremos, esta haciendo frió aquí afuera...- dije mientras tomaba su mano.- Además, quiero dormir otro poco...- rodee su cintura con una de mis brazos mientras camináramos, ella paso el suyo por mi cuello.
-Hmmm... te deje cansado anoche ¿no?- dijo con una risita.
-Bueno, tienes que considerar que soy mas viejo ahora...- ella me dio un beso en la mejilla.
Ella yacía sentada en un silla dándome la espalda. Su largas y desnudas piernas estaban reposando en la mesa que estaba frente a ella. Traía una de mis camisas y le quedaba algo grande. Pude notar como salio humo de donde estaba. Aun no se había dado cuenta que estaba allí.
-Esta un poco frió aquí afuera.- dije. Ella volvió su cabeza un poco, pude ver su perfecto perfil, así como el cigarro que sostenía en una de sus manos. Ella no contesto. Camine hacia ella y me senté en otra silla. Ella no me miro, en cambio puso el cigarro entre sus labios. Pude notar que su mejilla estaba algo húmeda, definitivamente había estado llorando. Esa no era la reacción que esperaba después de lo de anoche. Quito el cigarrillo de sus labios y lentamente expulso el humo. Luego lo boto. Abrazo sus piernas fuertemente y apoyo sus barbilla en las rodillas.
-Es curioso, ¿sabes?- dijo con un sonrisa mientras me volvía a ver.
-¿Que?- pregunte sin alejar mi mirada.
- Hace mucho que un amanecer me hacia sentir así de feliz...- dijo con un suspiro mientras apartaba su mirada y la posaba en el cielo.- Es raro...despues de tanto tiempo... Todo sigue siendo igual...- yo la mire confundido, para mi era todo lo contrario.
-Tu no eres igual...- no pude evitar que se escuchar algo melancólico. Ella me miro algo decepcionada - Solías tener un chispa en tu ojos, emoción por lo que venia, por el futuro. ¿Que paso con la curiosidad que tenias por conocer el mundo? Eras idealista y soñadora... ¿Que fue lo que te daño tanto?
-Los cosas con las que soné se hiceron realidad... Eso paso. Mi estereotipo de "libertad" no sabia tan bien como lo espere... Bueno, tal vez porque nunca fue libertad de la verdadera, siempre estuve atada a algo...- dijo decepcionada. La mire, tratando de buscar alguna emoción en sus ojos, algo que se me hiciera conocido, solía poder hacerlo fácilmente, pero ya no. No la entendía, ya no era la misma Alyse de antes. - El mundo simplemente me decepciono... Pero probable mente fue porque no lo vi con la persona apropiada...- sabia a quien se refería.
-¿El chico con el que te fuiste?- ella asintió. No recordaba su nombre- ¿Que paso con el?
-No paso nada con el... El solo fue mi compañía, no era lo suficiente mente valiente para estar sola...Sabes, algunas personas entran a nuestras vidas con el objetivo de ser un recuerdo, nada mas que eso, algo que nos recuerde como fuimos... como cambiamos.
-¿Te acostaste con el?- la pregunta salio sin permiso, pero era algo que siempre me había preguntado. Sabia que la respuesta era muy obvia pero quería oírlo de ella.
-No me hagas esas preguntas, me hacen sentir juzgada...- dijo sin atreverse verme a los ojos.
-No te estoy juzgando ¿porque lo haría?
-Por favor, Benjamin. No soy la misma chica "inocente" de antes. Si, me acosté con Teo, hice cosas malas y no solo con el. He echo cosas que nunca pensé hacer y de la cuales no me siento orgullosa. Hay mil razones por la cual me puedes juzgar....- eso me preocupo, aparte mi mirada de ella. Mire al piso, sabia a que se refería...- No necesitas saberlo... Confía en mi...- dijo casi leyendo mi mente.
-¿Confía en mi? ¿En serio? Me dices estas cosas y luego me dices que confié en ti... Sinceramente todo esto me hace sentir... usado...- dije un poco asqueado.- Mientras yo perdía el tiempo extrañándote tu estabas haciendo fiesta con otro tipos...- ella me miro algo sorprendida pero después aparto su mirada.
-Me encantaría poder decirte que siempre te fui fiel, pero no es cierto y me siento muy culpable. Pero, Ben... siempre has sido tu... Volver aquí, estar contigo de nuevo hizo que me diera cuenta... Por mucho que intente olvidarlo y negarlo, por mucho que me aparte de ti, al fin de cuentas es imposible.- ella se levanta y se coloco frente a mi, puso sus mano en mis hombros. Mi miro a los ojos.- Me haces sentir tan joven y fresca... Y tal vez sea muy pronto para decir esto pero tu eres la persona con la que quiero estar toda mi vida... Yo simplemente... te amo- yo puse mis manos en sus cintura. No sabia que pensar acerca de eso. La mire, el sol acabado de salir creaba un aura amarilla en su cabeza, sus ojos azules se veían mas claros y brillantes, y su piel había adquirido un hermoso brillo. Ella era la mujer mas hermosa que había visto en mi vida.- Pero si tu no te sientes de la misma manera...- dijo al notar mi silencio, trato de que su voz sonara tranquila pero en sus ojos solo se veía pánico e inseguridad. Quito sus manos de mis hombros.
-Alyse, yo te quiero... pero eso no borra lo que paso... Aveces siento que no te das cuenta lo mucho que cambio mi vida desde que apareciste tu, antes creía que lo tenia todo controlado, creía que lo sabia todo, pero cuando de conocí me di cuenta de lo contrario, el amor no era tan simple como creí. Trate de poner un frente seguro pero por dentro no era mas que un niño asustado que no sabia lo que hacia. Nunca nadie me había roto el corazón de la manera en que tu lo hiciste...
- Es tonto decirte todo esto, y mas pensar en que me pudieras perdonar por todo lo que te hice...- poco a poco se fue alejando de mi.
-Ven aquí...-dije tomando sus manos para que no se alejara mas.- Yo ya te perdone... No te voy a mentir y decir que ya lo olvide todo porque no es cierto, de echo, no creo que nunca lo vaya a olvidar, pero no podría vivir conmigo pensando en que te deje ir... Esos sentimientos que tienes hacia mi yo también los tengo... Quiero estar contigo, de nuevo.
-¿Estas seguro?¿Aunque yo este un poco loca?- pregunto con una sonrisa.
-Completa mente seguro... Y eso me hace a mi el loco...- ella asintió. Yo la acerque otro poco rodeando su cintura con mis brazos. Ella bajo su cabeza un poco ya que yo seguía sentado en la silla, su frente toco la mía.
-Los dos estamos locos...- puso sus manos en mis mejillas, yo la bese.
-Te amo, Alyse- dije con una sonrisa mientras separaba nuestros labios y me levantaba.- Entremos, esta haciendo frió aquí afuera...- dije mientras tomaba su mano.- Además, quiero dormir otro poco...- rodee su cintura con una de mis brazos mientras camináramos, ella paso el suyo por mi cuello.
-Hmmm... te deje cansado anoche ¿no?- dijo con una risita.
-Bueno, tienes que considerar que soy mas viejo ahora...- ella me dio un beso en la mejilla.
28 oct 2013
Capitulo 8 (Tercera Temporada )
Benjamin
No entendía porque estaba tan nervioso, pocas veces me ponía nervioso y hoy no tenia razón de estarlo.
-Papa- grito feliz Rose mientras se me lanzaba encima con la muñeca que le había regalado Alyse en la mano. Yo la ataje desde el sillón en el cual estaba sentado.
-No hagas eso, Rose, te puedes lastimar- ella asintió y se sentó junto a mi. Rose era un niña muy inteligente para su edad, eso me hacia sentir orgulloso.-¿Sabes quien te regalos esa muñeca?- le pregunte, ella la miro y luego me miro a mi.
-Aly- dijo con una sonrisa. No sabia exactamente cuanto tiempo habían pasado juntas en la fiesta antes de que yo llegara pero Alyse tuvo que haber causado una gran impresión en Rose para que recordara su nombre.
-Si, ella te la regalo. Y ¿sabes que?
-¿Que?- pregunto curiosa.
-Hoy va a venir a visitarte.- ella sonrió y abrazo a su muñeca- Se va a quedar todo el día contigo y van a jugar y a hacer muchas cosas divertidas. ¿Que te parece?- ella me abrazo, se veía emocionada. Yo bese su frente.
Rose era la niña mas perfecta del mundo, bueno, en mis ojos. La amaba mas que a nada. Ella se separo de mi y salio corriendo.
-Ten cuidado- dije mientras la veía meterse a un cuarto.
Mire el reloj, ya eran las 9 y 40 de la mañana, Alyse había quedado en llegar a las nueve en punto. Me estaba empezando a poner ansioso, no quería volver a pasar por lo mismo, no quería que Rose tuviera que volver a pasar por lo mismo, por muy pequeña que estuviera sabia que la partida de Alyse hace unos años había tenido un impacto en ella. No podía ocultarlo, tenia miedo. No debía confiar en ella pero aun así lo hice. Ella era mi debilidad.
Un golpe en la puerta me distrajo. Yo respire profundamente y trate de poner un frente seguro aunque por dentro era todo lo contrario. Me levante del sillón Era tarde para darme cuenta de que esto definitivamente era un error.
-Rose ¿quieres ir a ver quien es?- dije mientras caminaba hacia la puerta. Ella salio corriendo y la abrió con costos ya que aun no era tan alta
-Hola- dijo Alyse con un sonrisa. Tenia su pelo amarrado en un cola y estaba usando un vestido floreado. En una de sus manos cargaba un contenedor de plástico y con la otra se sostenía su vestido para que no se levantara con las ráfagas de viento.
-Hola- le respondí mientras me hacia a un lado para que ella pasara. Rose se quedo junto a mi, se veía algo intimidada.- ¿No vas a saludar a Alyse?- le pregunte. Ella me miro y luego se acerco a ella y le tendió su mano. No pude evitar reírme.
-Oh- dijo Alyse un poco
confundida, luego tomo su mano y la apretó.- Que formal- dijo riendo. Yo
asentí. Ella me miro- Traje un pastel.- levanto un poco el contenedor que traía
para enseñármelo.- Es de chocolate.
-¿Lo hiciste tu?- pregunte mientras caminábamos a la cocina. Ella puso el pastel en la mesa.
-Emmm... si- era mala mentirosa, yo me reí.
-Bueno, deberías darme la receta- trate de molestarla.
-Bueno... la pediré en la panadería- se delato con un sonrisa. Yo asentí.- Sabes que no cocino...- se acerco a los gabinetes y saco un cuchillo.- ¿No te molesta cierto? No he desayunado y tengo mucha hambre.- dijo mientras cortaba una porción sin esperar mi respuesta. Tomo un tenedor y metió a su boca un pedazo.
-Mmm... esto esta delicioso, ¿quieres?- pregunto. Yo moví mi cabeza de un lado a otro.
-No deberías estar nerviosa.
-¿Que? No estoy nerviosa.- dijo mientras comía otro pedazo.
- Cuando estas nerviosa hablas y comes rápido...- ella puso el pedazo de pastel en la mesa avergonzada.
-Perdón. No puedo evitarlo- ella tomo aire.- Es solo que esto es muy importante para mi...Tu no sabes esto pero me vengo preparando para este momento hace mucho tiempo. Esta es mi meta... Hace mucho no cumplía una meta y... tengo miedo de arruinarlo.- dijo mirando a Rose la cual estaba sentada en medio de la sala jugando con sus muñecas. - ¿Estas seguro que quieres hacer esto? Me puedo ir si quieres... no hay razón para apurar nada...
-Rose esta emocionada por pasar el día contigo...
-No estoy hablando de Rose, Ben, estoy hablando de ti... Lo que te hice fue algo terrible. No confió en migo misma, no entiendo como tu puedes hacerlo...- yo no dije nada.
-Alyse, no voy a cambiar de decisión acerca de esto, si eso es de lo que te quieres asegurar.
-Tengo miedo de encariñarme y que luego ya no quieras seguir con esto...
-Eso no va a pasar... Su felicidad es mi prioridad numero uno, esta encima de la mía...
-¿Entonces no estas feliz?- pregunto preocupada.- Entiendo tus prioridades pero también tienes que preocuparte por ti, no puedes dejar que tu emociones dependan de nadie, Benjamin, eso lo aprendí de la mala manera. Si esto de alguna modo te hace mal entonces deberíamos pararlo. Yo llegue de la nada, no tuviste tiempo de procesarlo tan siquiera. Y ahora estoy aquí, metida en tu casa.Lo ultimo que quiero es que te sientas sofocado.- dijo rápidamente.- Las cosa no terminan bien si...
-Alyse, ya para- la interrumpí - Deja de analizarlo todo tanto. Soy un hombre adulto, se cuidarme, no tienes porque preocuparte. Ve con Rose.- ella me miro algo nerviosa, luego miro donde estaba Rose. Respiro profundamente y empezó a acercarse a ella.
No pude evitar recordar lo viejo tiempos, para ser sincero, no quise evitarlo. Esos habían sido mis mejores momentos... Ella me había traído tantos males pero a la misma vez era una de mis mayores fuentes de felicidad junto a Rose. Como era posible que una mujer causara eso en mi... Estos últimos años las mujeres habían llegado y se habían ido, y cuantas veces desee poder tener algún tipo de sentimiento, pero nunca pude... Siempre volvía a ella, a Alyse... Ella era esa persona... esa persona a la que siempre iba a estar atado de alguna manera... odiaba la frase "alma gemela", pero esa era la mejor forma de clasificarlo.
Nunca creí que fuera a sentir
esta clase de emoción, no creí que tan siquiera existiera, era totalmente
diferente al la clase de "amor" que yo sentía con Camille. Antes era
algo simplemente reconfortante, era como una zona de seguridad, creí que el amor era simple. Pero con Alyse me había dado cuenta de lo contrario, era algo quitaba mi control interno, algo que me
desestabilizaba, no era mi zona de seguridad, cuando estaba con ella me volvía
sumamente vulnerable. Pero como decían, el amor no es conveniente ni obedece tu ordenes.
Creí que ya había
superado todo eso, o por lo menos me había tratado de convencer que la odiaba
pero desde que llego todo volvió a ser como antes, me descontrole, mi deseo por
estar con ella sobrepasaba cualquier tipo de preocupación. Todas mis
prioridades fueron borradas. Tratada de mostrarme seguro y fuerte pero por
dentro no tenia ni idea de que hacer.
A medida de que pasaba el día
podía observar la ansiedad creciente de Alyse, a menudo veía la ventana y el
reloj. Y no era porque quería irse, simplemente no quería que el día se
acabara. Por lo que veía se estaba divirtiendo mucho con Rose y esta lo estaba
pasando de maravilla. Habían pasado todo el día corriendo y jugando. Alyse era
muy buena con ella, como no lo iba a ser, aunque ella nunca lo aceptara sabia
que tenia un instinto materno.
Mire por la ventana, el cielo
estaba escuro y la luna ya había salido. Se me había pasado el tiempo revisando exámenes y haciendo unos trabajo para la universidad. Era tiempo de descansar.
Acomode los papeles que estaban regados en la mesa y los metí en mi maletín.
Volví a ver al sillón donde Rose y Alyse yacían acostadas. Las dos se había
quedado dormidas, Rose tenia su cabeza ligeramente apoyada en el cuello de
Alyse, eso me hizo sonreír. Me acerque silenciosamente y cargue a Rose, esta no
se despertó. En cambio Alyse dejo escapar un leve gemido y se movió un poco,
pero no abrió sus ojos. Lleve a Rose a su habitación y la cobije. Le di un beso
en la frente. Apague la luz y salí.
Mire a Alyse, no quería
despertarla, había pasado todo el corriendo por todo lado, se merecía un
descanso. Fui a mi cuarto y tome una cobija que tenia guardada, regrese con
Alyse. Me acerque y se la puse encima. Ella abrió sus ojos.
-¿Donde esta Rose?- pregunto desubicada mientras paseaba su mirada por la habitación.
-Esta durmiendo.- dije.
-Oh- dijo mientras se sentaba.
- Entonces ya debería irme. ¿Que hora es?
-No te preocupes, te puedes quedar
aquí esta noche. Es muy tarde y hace mucho frió afuera.
-No, no, no te quiero causar
problemas. - dijo mientras se levantaba y doblaba la cobija que le acaba de
poner.
- Alyse, quédate- trate de que
sonara como una orden. Era peligroso manejar a estas hora y lo ultimo que
quería era pasar preocupado toda la noche. Ella me miro, y algo cambio, su
mirada se volvió mas segura. Me acerque mas a ella, su rostro estaba a muy poco
centímetros del mio, de ahí en adelante simplemente no me pude controlar, mis
pensamientos ya no eran racionales, bueno ¿cuando lo era con ella?. Pose mis labios en los suyos y todas mis
emociones estallaron y provocaron un gran agujero en mi estomago, cosa que no
me molestaba.
-Ben...- susurro cuando nuestro
labios se separaron un poco, yo los uní de nuevo, no quería que dijera nada. Ella
me empujo un poco, sabia lo que iba a decir. Ella puso su manos en mis
mejillas.- Estoy enamorada de ti.- dijo sorprendiéndome por completo, creí que
iba a decir algo como "esto esta mal" o algo por el estilo. Yo no
dije nada, la volví a besar, sus manos descendieron a su abdomen, estaba
sintiendo lo mismo que yo.- No creí que volvería a sentir mariposas en mi
estomago. Nunca. - se veía algo impresionada. Me beso.
-¿Porque me haces esto?- dije en un susurro mientras empezaba a besar su cuello, ella puso sus manos alrededor del mio.
-Te he extrañado tanto-
-¿Porque me haces esto?- dije en un susurro mientras empezaba a besar su cuello, ella puso sus manos alrededor del mio.
-Te he extrañado tanto-
14 oct 2013
Capitulo 7 (Tercera Temporada)
Insomnio. Maldito y horrible insomnio. Creí que no volvería a molestarme, creí que ya lo había superado pero en los últimos días había regresado y sabia exactamente porque era; estar de nuevo en mi antigua habitación, de echo, no solo mi habitación, en toda la casa en general, ya no era tan cálido como antes, ya no era un refugio. Había una mala vibra, un tensión incomoda.
Yacía en mi cama acostada, miraba fijamente el techo blanco de mi habitación. Al contrario de lo que pensaba mi habitación no había cambiado en casi nada desde que me fui, la misma ropa de cama, mis peluches de cuando era niña, muchas cosas que no me había podido llevar. Lo único que faltaba eran las fotografías que tenia alrededor del cuarto,las había encontrado echas un puño en una bolsa debajo de mi cama. Habían muchas y algunas rescataban lo que ahora era momentos muy apreciados en mi mente. La primera foto que tenia con Spencer, cuando apenas teníamos 5 o 6 años, también habían muchas fotos de cuando era porrista, pero la mas importante, la que definitivamente iba a guardar era la de mi familia, salia mi madre y mi padre abrazados con unas grandes sonrisas adornando sus rostros, yo salia en el medio, mirándolos, tenia la tiara que nunca me quitaba y el vestido blanco de princesa que mi padre me había comprado; todo se veía tan tranquilo, tan feliz... Aveces intentaba recordar como eran esos tiempos, pero no podía, no podía imaginar mi vida sin preocupaciones aunque sabia que antes era así.
- Lo siento- las palabras que salieron de su boca no fueron las esperadas, no creí que se fuera a disculpar, yo fui la culpable de todo, la que debía disculparme era yo.
-No,no...
-No dije las cosas de la mejor manera.- me interrumpió- Te debí llamar, debimos hablar antes de que todo eso pasara, pero no estaba listo.
-No te debí haber puesto en esa situación...- antes de que pudiera continuar mi padre apareció de nuevo en el comedor con una fotografía en su manos y una gran sonrisa en su rostro.
Yacía en mi cama acostada, miraba fijamente el techo blanco de mi habitación. Al contrario de lo que pensaba mi habitación no había cambiado en casi nada desde que me fui, la misma ropa de cama, mis peluches de cuando era niña, muchas cosas que no me había podido llevar. Lo único que faltaba eran las fotografías que tenia alrededor del cuarto,las había encontrado echas un puño en una bolsa debajo de mi cama. Habían muchas y algunas rescataban lo que ahora era momentos muy apreciados en mi mente. La primera foto que tenia con Spencer, cuando apenas teníamos 5 o 6 años, también habían muchas fotos de cuando era porrista, pero la mas importante, la que definitivamente iba a guardar era la de mi familia, salia mi madre y mi padre abrazados con unas grandes sonrisas adornando sus rostros, yo salia en el medio, mirándolos, tenia la tiara que nunca me quitaba y el vestido blanco de princesa que mi padre me había comprado; todo se veía tan tranquilo, tan feliz... Aveces intentaba recordar como eran esos tiempos, pero no podía, no podía imaginar mi vida sin preocupaciones aunque sabia que antes era así.
Rodee mi cuarto con mi mirada, tantos recuerdos que me traía. Cerré mis ojos he intente imaginar que nada había pasado, que seguía siendo Alyse Marie Peterson, la porrista de 16 años que tenia una vida perfecta, la que no tenia preocupaciones importantes, la que tenia un familia "perfecta", un novio "perfecto", pero después de intentarlo por varios minutos me rendí, sabia lo patético que era lo que hacia pero no podía evitar sentirme triste y melancólica, odiaba esa mezcla de sentimientos, nunca traían nada bueno.
No pude evitar todos los pensamientos que se vinieron a mi mente en ese momento. No entendía como era posible que una persona se arruinara tanto en tan poco tiempo, antes no ocupaba medicamentos para sentirme feliz, antes no ocupaba terapia, antes no tenia ataques de pánico, antes pensaba ser virgen hasta el matrimonio. Ahora todo era diferente, mi virginidad se había ido por el retrete y eso , por muy poco importante que fuera ahora, era algo que me hacia sentirme horrible conmigo misma, odiaba haber desvalorizado tanto el sexo. Daría todo por aunque sea un día poder despertarme y sentir esa emoción y curiosidad por el futuro, por volver a sentir mariposas en el estomago, por simplemente vivir la adolescencia que me habían robado, que yo misma me había robado.
No pude evitar todos los pensamientos que se vinieron a mi mente en ese momento. No entendía como era posible que una persona se arruinara tanto en tan poco tiempo, antes no ocupaba medicamentos para sentirme feliz, antes no ocupaba terapia, antes no tenia ataques de pánico, antes pensaba ser virgen hasta el matrimonio. Ahora todo era diferente, mi virginidad se había ido por el retrete y eso , por muy poco importante que fuera ahora, era algo que me hacia sentirme horrible conmigo misma, odiaba haber desvalorizado tanto el sexo. Daría todo por aunque sea un día poder despertarme y sentir esa emoción y curiosidad por el futuro, por volver a sentir mariposas en el estomago, por simplemente vivir la adolescencia que me habían robado, que yo misma me había robado.
Una luz brillante proveniente de la ventana hizo que entrecerrara un poco los ojos, ya era de mañana y no había podido dormir nada. Me levante y sentí un gran mareo, lo ignore y camine al baño. Cuando entre me invadieron los recuerdos de aquella tarde en la que me había dado cuenta del error que había cometido, el error que se convirtió en la persona que mas quiero en este mundo. Rose.
Me mire al espejo y sorpresivamente no tenia esas horribles ojeras moradas que siempre acompañaban al insomnio. Abrí el lavabo y salpique un poco de agua fría en mi rostro, justo lo que necesitaba para no sentirme tan muerta.
Me mire al espejo y sorpresivamente no tenia esas horribles ojeras moradas que siempre acompañaban al insomnio. Abrí el lavabo y salpique un poco de agua fría en mi rostro, justo lo que necesitaba para no sentirme tan muerta.
-Señorita, dice el señor Peterson que por favor lo acompañe a desayunar.- dijo una de las mucamas con un leve golpe en la puerta.
-Dile que ya bajo.- oí como se iba
Salí del baño y me puse mis pantuflas rosadas. Abrí la puerta y baje las escalera rumbo al comedor.
No pude esconder mi sorpresa al ver quien se encontraba sentado junto a mi padre. Benjamin. Inmediatamente, después de procesarlo todo, sentí como mis mejillas se acaloraban cuando me di cuenta que aun tenia puesto mi vestido de seda que usaba para dormir. No era como si el nunca me hubiera visto en estas fachas pero aun así me daba vergüenza.
-Buenos días, princesa.- dijo mi papá mientras bajaba un poco su lentes para verme y ponía el periódico que estaba leyendo en la mesa. El parecía no darse cuenta que Benjamin estaba junto a el, o simplemente no entendía lo que significaba para mi. Ben tenia su computadora portátil frente a el y tenia una taza de café en sus manos. Me miro y yo rápidamente aparte mi vista- ¿Acaso te vas a quedar allí? Ven siéntate, únete a nosotros.- yo dure en procesar sus palabras, pero cuando lo logre le hice caso, me senté al lado contrario de donde Benjamin estaba, justo al frente. Este rápidamente cerro su computadora.- ¿Como dormiste? - pregunto mi padre mientras me servía un te caliente en la taza que estaba frente a mi.
-Bien- mentí. Me sentía rara estando con ellos dos, hace mucho no pasaba. Me sentía algo ¿Intimidada?
- Se me había olvidado decirte que Ben vendría hoy- dijo mi padre al notar mi incomodidad.- Siempre desayunamos juntos los sábados, se ha vuelto una tradición. Aunque hoy no vino Rose.- dijo algo decepcionado
-Si, ella se quedo con Emily.- dijo mientras tomaba un sorbo del café. Yo hice lo mismo con el te. Emily me caía mal y esta vez si tenia una razón.
-¿Quien es Emily?- pregunte fingiendo que no sabia nada.
-La niñera de Rose- respondió rápidamente Ben.
- Ella ha sido muy buena niñera, Rose la quiere mucho. Y creo que tiene algunos sentimientos por Benjamin ¿no es cierto?- dijo en tono de burla. Mientras lo miraba, el rió.
- Lo que importa es que es una gran niñera.- trato de evadir el tema.
- Alyse tuvo muchas niñeras cuando era niña, aunque nunca desarrollo cariño por ellas.
-Tal vez porque eran malas conmigo- me justifique.
-Eso es porque las obligabas a comer panecillos de plástico cuando hacías tu "Fiestas de Te". - yo me reí fuertemente. -Ben, puede que ya lo sepas, pero Alyse fue una niña sumamente mimada, en esta casa ella mandaba y si no hacías lo que ella quería hacia unos pucheros que te rompían el corazón. Es mas, creo que tengo un foto en mi oficina-dijo entrecerrando los ojos- Iré a buscarla, tienes que verla, Ben, es la foto mas graciosa que existe- se levanto rápidamente y salio del comedor. Inmediatamente todo se quedo en silencio.
- Todavía haces ese puchero del que habla tu papa- dijo sonriendo.
- Algunas cosas cambian, otras no.- dije con una sonrisa. Estire mi mano y tome una tostada que estaba en el centro de la mesa, le di un mordisco.
-Acerca del otro día...- dijo refiriéndose a la fiesta de Rose, la cual había sido un fallo completo, aunque sea para mi.
-No importa- trate de eliminar el tema, no quería ni recordarlo, me traía vergüenza y no sabia porque. Tal vez era porque no le había dicho a nadie, a demás de la doctora Monferrato, acerca de mi estado emocional, y eso me hacia sentir vulnerable y algo débil.
-¿Quien es Emily?- pregunte fingiendo que no sabia nada.
-La niñera de Rose- respondió rápidamente Ben.
- Ella ha sido muy buena niñera, Rose la quiere mucho. Y creo que tiene algunos sentimientos por Benjamin ¿no es cierto?- dijo en tono de burla. Mientras lo miraba, el rió.
- Lo que importa es que es una gran niñera.- trato de evadir el tema.
- Alyse tuvo muchas niñeras cuando era niña, aunque nunca desarrollo cariño por ellas.
-Tal vez porque eran malas conmigo- me justifique.
-Eso es porque las obligabas a comer panecillos de plástico cuando hacías tu "Fiestas de Te". - yo me reí fuertemente. -Ben, puede que ya lo sepas, pero Alyse fue una niña sumamente mimada, en esta casa ella mandaba y si no hacías lo que ella quería hacia unos pucheros que te rompían el corazón. Es mas, creo que tengo un foto en mi oficina-dijo entrecerrando los ojos- Iré a buscarla, tienes que verla, Ben, es la foto mas graciosa que existe- se levanto rápidamente y salio del comedor. Inmediatamente todo se quedo en silencio.
- Todavía haces ese puchero del que habla tu papa- dijo sonriendo.
- Algunas cosas cambian, otras no.- dije con una sonrisa. Estire mi mano y tome una tostada que estaba en el centro de la mesa, le di un mordisco.
-Acerca del otro día...- dijo refiriéndose a la fiesta de Rose, la cual había sido un fallo completo, aunque sea para mi.
-No importa- trate de eliminar el tema, no quería ni recordarlo, me traía vergüenza y no sabia porque. Tal vez era porque no le había dicho a nadie, a demás de la doctora Monferrato, acerca de mi estado emocional, y eso me hacia sentir vulnerable y algo débil.
- Lo siento- las palabras que salieron de su boca no fueron las esperadas, no creí que se fuera a disculpar, yo fui la culpable de todo, la que debía disculparme era yo.
-No,no...
-No dije las cosas de la mejor manera.- me interrumpió- Te debí llamar, debimos hablar antes de que todo eso pasara, pero no estaba listo.
-No te debí haber puesto en esa situación...- antes de que pudiera continuar mi padre apareció de nuevo en el comedor con una fotografía en su manos y una gran sonrisa en su rostro.
-Mira.- se la entrego a Benjamin, este inmediatamente sonrió.- Allí estaba enojada, para variar- dijo sarcásticamente viéndome, yo entrecerré los ojos.- Todavía hace ese puchero cuando esta molesta- se burlo de mi.
-Déjame verla- dije mientras extendía mi brazo por la mesa y tomaba la foto. No pude evitar sentir una onda electrizante cuando mi mano rozo la de el, era algo estúpido pero no pude ignorarlo. Mire la fotografía, y lo único que pensé fue en lo parecida que era a Rose, la única diferencia notable era el color de pelo, el mio era mas claro que el de ella.
-¿Quien no se enamoraría de eso hermosos ojos azules?- dijo mi padre con una sonrisa orgullosa. Luego miro a Ben.
-Yo ya lo hice.- dijo sonriendo un poco avergonzado. Yo también sonreí... Era lindo escuchar eso de nuevo, esta ves si lo creía.
- Tu café se esta enfriando, papa- dije para cambiar de tema.
-Si, lo se, no me lo voy a tomar- dijo mientras tomaba la foto de mis manos y se la guardaba en la bolsa de su camisa. Tomo el periódico que había dejado en la mesa y lo puso debajo de su brazo.- Ya se me esta haciendo tarde.- dijo mientras miraba su reloj
-¿Que?¿Para que?- pregunte confundida
- Ocupo ir a hacer unos mandados.- se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla. Yo la mire sorprendida ¿Enserio me iba a dejar?
- Hasta luego- dijo Benjamin mientras mi padre salia. Yo suspire un poco irritada. Observe como salia del comedor y luego escuche la puerta abrirse y cerrarse. Inmediatamente el ambiente, que por cierto ya era tenso, se hizo mas tenso e incomodo.
-No vine aquí por casualidad, ocupaba hablar contigo- yo tragué fuertemente y tome un poco de té preocupada.
-No vine aquí por casualidad, ocupaba hablar contigo- yo tragué fuertemente y tome un poco de té preocupada.
-¿Me vas a regañar otra vez?- pregunte. El rió, pero luego se puso serio.
-Ocupamos tener una charla seria. Si vas quedarte aquí tenemos que hacer un plan.
-¿Un plan?- pregunte, eso sonaba feo, los planes no eran lo mio.
- Me imagino que quieres pasar tiempo con Rose ¿no?
-Si, si, claro. Pero yo no soy la que tiene la decisión y tu me dejaste claro que aun es muy pronto para eso. - el bajo su mirada.- Lo que es totalmente entendible dado a toda la situación. Cometí el error de apresurar las cosas. De ahora en adelante responderé a tus ordenes, digo, con respecto a Rose.
-No voy a negarte que la veas, es tu hija y es claro que todo niño necesita una madre en su vida.- odiaba esa palabra "madre" y todas sus derivaciones.- Quiero que estés en su vida. Pero tengo que asegurarme que ella no corra ningún peligro- lo mire asombrada.
-¿Peligro?
-Si, no quiero que te vayas de nuevo, quiero que te comprometas con ella. No se mucho de tu estado mental, lo que me dijiste el otro día fue una gran sorpresa para mi. Pero espero que eso no vaya a influenciar en tu relación con Rose.
-Estoy tomando medicamentos, y poco a poco me estoy sintiendo mejor. Voy a terapia una vez por semana. Mi salud mental esta controlada.- el clavo en mi una mirada triste, algo decepcionada. No pude evitar sentirme mal.
- Desde cuando tienes... eso- evito decir la palabra "depresión".
-Según la doctora, los primeros síntomas se empezaron a dar cuando Rose nació, eran muy leves pero fueron avanzado hasta convertirse en un mártir.
-Alyse... si me hubieras dicho algo yo te hubiera ayudado- dijo culpable.
-Como me ibas a ayudar si ni siquiera yo sabia lo que me pasaba. Me diagnosticaron esta enfermedad hace muy poco tiempo.
- Yo debí notarlo...- se dijo a si mismo, sabia que nada de lo que yo dijera lo haría sentirse menos culpable, debí haber omitido algunos detalles pera ahorrarle ese sentimiento.
-Siempre fuiste grandioso conmigo.- trate de halagarlo. El sonido de su celular nos distrajo. El inmediatamente lo tomo y contesto. Era algo del su trabajo.
-Me tengo que ir- dijo apenas colgó- Surgió un imprevisto en la universidad. - se levanto de la silla y guardo su computadora en el maletín. Yo me levante para acompañarlo a la puerta.- Tal vez mañana puedas pasar a la casa, tengo el día libre, podrías llegar a ver a Rose.- yo sonreí emocionada.
-¿Estas seguro?¿No es algo rápido?- pregunte esperando que la respuesta fuera no.
-Bueno, mañana nos daremos cuenta- yo borre la sonrisa de mi rostro
-¿No me vas a gritar?- insisto, el rió.
-No, nunca mas te voy a volver a gritar...- el rápidamente abrió la puerta y salio hacia su auto.- Nos vemos mañana- dijo sin tan siquiera volver a verme.
No sabia que pensar acerca de todo esto, por un lado me hacia extremadamente emocionada el echo de que iba a ver a Rose mañana, pero por otro lado me hacia sentir confusa con respecto a mi relación con Benjamin. Mi objetivo era recuperar el lazo que tenia con Rose, pero recupera lo que tenia con Ben era algo que secretamente anhelaba.
- Me imagino que quieres pasar tiempo con Rose ¿no?
-Si, si, claro. Pero yo no soy la que tiene la decisión y tu me dejaste claro que aun es muy pronto para eso. - el bajo su mirada.- Lo que es totalmente entendible dado a toda la situación. Cometí el error de apresurar las cosas. De ahora en adelante responderé a tus ordenes, digo, con respecto a Rose.
-No voy a negarte que la veas, es tu hija y es claro que todo niño necesita una madre en su vida.- odiaba esa palabra "madre" y todas sus derivaciones.- Quiero que estés en su vida. Pero tengo que asegurarme que ella no corra ningún peligro- lo mire asombrada.
-¿Peligro?
-Si, no quiero que te vayas de nuevo, quiero que te comprometas con ella. No se mucho de tu estado mental, lo que me dijiste el otro día fue una gran sorpresa para mi. Pero espero que eso no vaya a influenciar en tu relación con Rose.
-Estoy tomando medicamentos, y poco a poco me estoy sintiendo mejor. Voy a terapia una vez por semana. Mi salud mental esta controlada.- el clavo en mi una mirada triste, algo decepcionada. No pude evitar sentirme mal.
- Desde cuando tienes... eso- evito decir la palabra "depresión".
-Según la doctora, los primeros síntomas se empezaron a dar cuando Rose nació, eran muy leves pero fueron avanzado hasta convertirse en un mártir.
-Alyse... si me hubieras dicho algo yo te hubiera ayudado- dijo culpable.
-Como me ibas a ayudar si ni siquiera yo sabia lo que me pasaba. Me diagnosticaron esta enfermedad hace muy poco tiempo.
- Yo debí notarlo...- se dijo a si mismo, sabia que nada de lo que yo dijera lo haría sentirse menos culpable, debí haber omitido algunos detalles pera ahorrarle ese sentimiento.
-Siempre fuiste grandioso conmigo.- trate de halagarlo. El sonido de su celular nos distrajo. El inmediatamente lo tomo y contesto. Era algo del su trabajo.
-Me tengo que ir- dijo apenas colgó- Surgió un imprevisto en la universidad. - se levanto de la silla y guardo su computadora en el maletín. Yo me levante para acompañarlo a la puerta.- Tal vez mañana puedas pasar a la casa, tengo el día libre, podrías llegar a ver a Rose.- yo sonreí emocionada.
-¿Estas seguro?¿No es algo rápido?- pregunte esperando que la respuesta fuera no.
-Bueno, mañana nos daremos cuenta- yo borre la sonrisa de mi rostro
-¿No me vas a gritar?- insisto, el rió.
-No, nunca mas te voy a volver a gritar...- el rápidamente abrió la puerta y salio hacia su auto.- Nos vemos mañana- dijo sin tan siquiera volver a verme.
No sabia que pensar acerca de todo esto, por un lado me hacia extremadamente emocionada el echo de que iba a ver a Rose mañana, pero por otro lado me hacia sentir confusa con respecto a mi relación con Benjamin. Mi objetivo era recuperar el lazo que tenia con Rose, pero recupera lo que tenia con Ben era algo que secretamente anhelaba.
2 oct 2013
Capitulo 6 (Tercera Temporada)
Tantos meses de terapia se resumían en este momento, tantos meses de preparación por fin se hacían valer. Hoy era el día, el día que había estado esperando por tanto tiempo. No podía controlar mis nervios, mis manos temblaban un poco, mi estomago estaba echo un nudo y estaba empezando a sudar frió.
-Alyse, cálmate. Lo ultimo que quieres es que te de un ataque de pánico allí dentro- dijo la doctora Monferrato, la cual estaba junto a mi, nos encontrábamos dentro de su auto el cual estaba estaciona a una cuadra de la casa de Benjamin, bueno, de mi antigua casa, donde se estaba llevando a cabo la fiesta de Rose. Benjamin no me había llamado y yo no quería llamarlo y hacerlo sentir presionado, además, mi padre me dijo que estaba bien que fuera, con eso era suficiente.
- No puedo evitarlo... Pero es ansiedad de la buena... Estoy emocionada.- dije mientras sonreía y miraba por el retrovisor la casa. Había mucha gente reunida en el jardín, allí se estaba celebrando, no reconocía a nadie, pero no podía confiarme, estaba algo lejos del lugar.- ¿Me veo bien?¿ Cree que esta ropa es la adecuada?- Alyse se había puesto el hermoso vestido blanco que su padre le había regalado hace unos años para su cumpleaños, hace mucho no se lo ponía.
-Te ves perfecta, Alyse. - dijo cansada la doctora, ya se lo había preguntado unas cuantas veces. Yo me mire en el espejo retrovisor y me arregle un poco el pelo.- Alyse tu imagen no importa mucho ahora.
-Claro que si importa, no me quiero ver como una loca frente a Rose. Tengo que lucir impecable.
- Ya estas impecable.- yo tome aire fuertemente y puse mi mano en la puerta. Era hora.
-Alyse, se que te lo he preguntado ya varias veces, pero ¿estas segura de que quieres hacer esto? Digo, es algo apurado... Siento que puede que te estés ilusionando mucho y creo que ya sabes como termina eso.- la doctora en verdad se preocupaba por mi, es me hacia sentir bien.
-Estoy completamente segura, he esperado mucho para este momento- dije con una mirada confiada. Aparte mi vista y abrí la puerta.
- Cualquier cosa me llamas ¿si? Yo te vengo a recoger para hablar un poco de como te fue. - antes de bajarme me acerque a ella y la abracé fuertemente.
-Gracias... gracia por todo lo que ha echo por mi. - ella sonrió. Yo tome mi bolso y el regalo de Rose, luego salí.
Empecé a caminar por la acera, cada vez me acercaba mas a la casa. Mi corazón empezó a latir mas rápido que nunca.
A medida que me acercaba me daba cuenta que estaba en lo correcto, no conocía a absolutamente nadie. Pero eso era bueno, así nadie me conocería a mi, bueno, eso esperaba. Ya al frente de la casa mi mirada se empezó a pasear en busca de Rose. No la encontré, camine en medio del gentío. Algunas personas me miraron curiosos, otros ni se percataron de mi presencia, pero había una persona que me estaba atravesando con su mirada, era una mujer. Su pelo era color café oscuro y sus ojos eran color verde. Podía rondar los 25 o 26 años. No se me hacia conocida del todo pero ella me miraba como si me conociera de todo la vida. La ignore y seguí buscando a alguna cara familiar.
-Hola- alguien toco mi espalda, me volví. Era ella. Yo la mire intentando reconocerla pero no funciono por lo que me limite a sonreír.
-Hola- dije.- Disculpa ¿Te conozco?- pregunte curiosa. Ella movió su cabeza de un lado a otro.
-No, no ... Pero yo creo saber quien eres...- dijo analizándome de pies a cabeza.- Tu.. tu eres Alyse- dijo impresionada. Yo asentí.- Tu eres la famosa Alyse... Wow, no puedo creer que te vea en persona.
-No soy ningún tipo de celebridad ni nada por el estilo- dije confundida.
-Lo se, pero te he visto en varias fotos. Rose es una copia de ti- dijo impresionada con una sonrisa.
-¿Y tu eres...?
- Yo soy Emily, la niñera de Rose- dijo mientras extendía su mano hacia a mi, yo la toma y la sacudí.-¿Ben sabes que estas aquí?- ¿Ben? al parecer se tenían confianza...
-No, no que yo sepa. Por cierto ¿Donde esta el?
- Tuvo que salir de emergencia al supermercado, se acabaron los vaso de plástico...- me dijo como si fuera algo importante.
-¡Alyse!- la voz de mi padre a mis espaldas me distrajo. Vi como una sonrisa se formaba en la cara de Emily, yo me volví para encontrare con lo que venia buscando. Mi padre tenia en brazos a Rose. Mi respiración se detuvo por unos segundos. Lo observe fijamente, mi corazón latía rápido. Ella me miro y me encontré con esos ojos azules que aun reconocía, estos no habían cambiado en nada. Era ella, era mi Rose. Su pelo color caramelo estaba amarado en un cola, la cual estaba decorada con un gran lazo rojo. Ella sonreía, y en sus manos tenia un hermosa muñeca de tela.
- Mira quien viene allí, la cumpleañera- dijo Emily emocionada con su voz aguda que me estaba resultado algo insoportable.
-Veo que ya se conocieron- dijo mi papa ignorando por completo el echo de que yo estaba apunto de desmayarme.
-Nadie me dijo que vendría...- dijo Emily a mis espaldas.
-Bueno, fue una sorpresa.- dijo mientras ponía a Rose en el piso para que caminara.
Mientras mi papa y Emily hablaban yo me agache para estar a su altura, ella no me presto mucho atención, seguía entretenida con su muñeca
-Hola, Rose- dije con una sonrisa. Ella me miro algo cautelosa.- Te traje un regalo- le acerque la cajita forrada en papel floreado. Ella lo miro y sonrió, inmediatamente lo tomo
-No, no, dijimos que los regalos los abríamos después, Rose.- dijo Emily quitándoselo de las manos. Eso me irrito pero no quise decir nada.
-No- dijo enojada cruzando los brazos. Yo me sorprendí, nunca había escuchado su voz. Emily se fue a dejar el regalo en la meso junto a los demás.
- Vi que te gustan las muñecas...- dije mientras tocaba la que tenia en su mano, ella la acerco a mi ofreciéndomela, yo la toma.- ¿Como se llama?- pregunte mientras la miraba.
- Tiana
-Se parece mucho a ti- dije con una sonrisa, ella se me quedo viendo, alzo su mano y toco mi mejilla. Oí a mi padre reírse junto a mi. Yo lo mire.
-Rose, ¿porque no le cuentas a Alyse lo que eres?- dijo mi padre.
-Soy una princesa- dijo con una sonrisa. Yo fingí impresión.
-Wow... que coincidencia, yo solía ser una princesa cuando tenia tu edad.- ella abrió sus ojos sorprendida.
-Eres bonita... como una princesa- dijo tartamudeando un poco.
-Igual que tu, Rose.- le devolví la muñeca.
-Aly- dijo con una risita. Yo asentí.
-Ese es mi nombre... Alyse Marie, igual que tu Rose Marie.- ella me miro confundida. Justo cuando estaba a punto de explicarle Benjamin apareció frente a mi. Se veía sorprendido y no de la buena manera. Me levante y lo mire.
-¿Que haces aquí?- pregunto con un tono de voz irritado. Mi papa lo noto.
-¿Que dices, Rose?¿Quieres ir a jugar con los demás niños?- le pregunto mientras la alzaba y camina hacia donde estaba el área de los juegos.A el nunca le había gustado meterse en nuestros asuntos.
-Creí que no había problema en que viniera.- dije clavando mi mirada en el piso. No dijo nada por lo tanto lo mire de nuevo. Estaba enojado, definitiva mente.
- Ven- me agarro el brazo fuertemente y me jalo por medio de toda la gente hacia la casa. Entramos y me soltó. Estaba apunto de decir algo cuando se percato de que había gente en la cocina, por lo tanto entro al cuarto, yo lo seguí. El cerro la puerta. Empezó a caminar de un lado a otro.
-Nunca llamaste por lo que pensé que...
-¿Pensaste que, Alyse?¿Que podías venir como si nada a esta casa?¿Que podías imponerte en la vida de Rose sin mi permiso? Desde que te fuiste yo soy el encargado de ella, yo soy el que tomo las decisiones aquí, Alyse, no puedes simplemente aparecerte un día como si nada hubiera pasado.- Benjamin se estaba desahogando, por lo que decidí no intervenir. - Y menos en estas circunstancias. Hay ex-profesores tuyos allí afuera, están mis colegas. Si se enteran de lo que paso entre nosotros todos se va arruinar de nuevo.
- Lo siento, debí pensarlo mejor- me limite a decir.
-Si, debiste pensarlo....- el seguía caminado de un lado a otro.- Las cosas estaban empezando a salir bien ¿sabes? por fin había echo una rutina de nuevo... por fin sentía que la vida seguía... Y luego te apareces de nuevo. Llegas como si nada hubiera pasado...
-Eso no es cierto, estoy completamente consciente de lo que paso, pero eso fue que me disculpe contigo.
-¡Una disculpa no es suficiente!- grito enojado.- ¡¿Acaso no entiendes lo mucho que me heriste al irte?!¡¿No entiendes la humillación que sentí?! Pase días encerrado en esta casa, practica mente tu papa se tuvo que hacer cargo de Rose... Casi pierdo mi trabajo... ¡Me traicionaste!... Pero lo que mas me dolió fue lo que le hiciste a ella. ¿No pensaste en ella cuando te fuiste? ¿No pensaste en lo importante que es una figura materna en la vida de todos?
-¡Claro que lo hice!¡Todo lo que hice fue por ella! Mi objetivo era que ella tuviera una mejor vida y no la podía tener conmigo a su lado.
-¡Claro que podía, Alyse! Eramos felices juntos... Por lo menos yo lo era...- suspiro y se sentó al borde de la cama, tapo su rostro con sus manos...- Alyse... ¿aunque sea por un momento pensaste en mi cuando te fuiste?¿Pensaste en lo mucho que te amaba?¿Pensaste en lo mucho que me dolió verte por ultimas vez en la estación de trenes con otro chico? - yo no conteste, sabia que no me creería si le decía la verdad.- Todo esto lo hiciste por ti... Por nadie mas.
- Si te dijera lo que estaba pensando no me creerías...
-Solo di lo...- dijo cansado.
- Yo solo pensaba en ti... pensaba en lo mucho que te amaba... Ese fue el problema Benjamin, estaba muy enamorada de ti...
-¿Como va a ser ese el problema, Alyse? No tiene sentido...- dijo enojado.
- Benjamin... en esos momentos mi mente estaba muy mal... Hace poco me diagnosticaron depresión pos-parto. Mi mente en esos momento no era cuerda, lo lógico y racional estaban tapados por una neblina. Mi mente me hizo creer en cosas que ,ahora me doy cuenta, nunca fueron ciertas. Estaba convencida de que tu seguías enamorado de Camille, y que ella podía encargarse mil veces mejor de Rose que yo. Ahora que lo digo suena estúpido, pero es cierto. Yo era una mala madre, estaba triste y no quería que Rose se expusiera a eso. Ella me importa mucho, aunque tu no lo creas...- el se quedo en silencio.- Siento mucho lo que te hice... Y tienes razón cometí una tontería en venir aquí.- abrí la puerta del cuarto y camine rápido a la salida.
-Alyse- alguien tomo mi brazo, era Emily- Oí gritos ahí adentro, ¿que paso?
-Nada, nada- dije mientras seguía caminando, ella me detuvo de nuevo.
-Espera... solo ocupo decirte algo- yo la mire expectante.- Benjamin es uno de los mejores hombres que he conocido en mi vida y ama a Rose mas que a su propia vida. El merece a una mujer que tenga los mismos valores que el, y tu definitiva mente no eres esa mujer. De jalo en paz...
-
-Alyse, cálmate. Lo ultimo que quieres es que te de un ataque de pánico allí dentro- dijo la doctora Monferrato, la cual estaba junto a mi, nos encontrábamos dentro de su auto el cual estaba estaciona a una cuadra de la casa de Benjamin, bueno, de mi antigua casa, donde se estaba llevando a cabo la fiesta de Rose. Benjamin no me había llamado y yo no quería llamarlo y hacerlo sentir presionado, además, mi padre me dijo que estaba bien que fuera, con eso era suficiente.
- No puedo evitarlo... Pero es ansiedad de la buena... Estoy emocionada.- dije mientras sonreía y miraba por el retrovisor la casa. Había mucha gente reunida en el jardín, allí se estaba celebrando, no reconocía a nadie, pero no podía confiarme, estaba algo lejos del lugar.- ¿Me veo bien?¿ Cree que esta ropa es la adecuada?- Alyse se había puesto el hermoso vestido blanco que su padre le había regalado hace unos años para su cumpleaños, hace mucho no se lo ponía.
-Te ves perfecta, Alyse. - dijo cansada la doctora, ya se lo había preguntado unas cuantas veces. Yo me mire en el espejo retrovisor y me arregle un poco el pelo.- Alyse tu imagen no importa mucho ahora.
-Claro que si importa, no me quiero ver como una loca frente a Rose. Tengo que lucir impecable.
- Ya estas impecable.- yo tome aire fuertemente y puse mi mano en la puerta. Era hora.
-Alyse, se que te lo he preguntado ya varias veces, pero ¿estas segura de que quieres hacer esto? Digo, es algo apurado... Siento que puede que te estés ilusionando mucho y creo que ya sabes como termina eso.- la doctora en verdad se preocupaba por mi, es me hacia sentir bien.
-Estoy completamente segura, he esperado mucho para este momento- dije con una mirada confiada. Aparte mi vista y abrí la puerta.
- Cualquier cosa me llamas ¿si? Yo te vengo a recoger para hablar un poco de como te fue. - antes de bajarme me acerque a ella y la abracé fuertemente.
-Gracias... gracia por todo lo que ha echo por mi. - ella sonrió. Yo tome mi bolso y el regalo de Rose, luego salí.
Empecé a caminar por la acera, cada vez me acercaba mas a la casa. Mi corazón empezó a latir mas rápido que nunca.
A medida que me acercaba me daba cuenta que estaba en lo correcto, no conocía a absolutamente nadie. Pero eso era bueno, así nadie me conocería a mi, bueno, eso esperaba. Ya al frente de la casa mi mirada se empezó a pasear en busca de Rose. No la encontré, camine en medio del gentío. Algunas personas me miraron curiosos, otros ni se percataron de mi presencia, pero había una persona que me estaba atravesando con su mirada, era una mujer. Su pelo era color café oscuro y sus ojos eran color verde. Podía rondar los 25 o 26 años. No se me hacia conocida del todo pero ella me miraba como si me conociera de todo la vida. La ignore y seguí buscando a alguna cara familiar.
-Hola- alguien toco mi espalda, me volví. Era ella. Yo la mire intentando reconocerla pero no funciono por lo que me limite a sonreír.
-Hola- dije.- Disculpa ¿Te conozco?- pregunte curiosa. Ella movió su cabeza de un lado a otro.
-No, no ... Pero yo creo saber quien eres...- dijo analizándome de pies a cabeza.- Tu.. tu eres Alyse- dijo impresionada. Yo asentí.- Tu eres la famosa Alyse... Wow, no puedo creer que te vea en persona.
-No soy ningún tipo de celebridad ni nada por el estilo- dije confundida.
-Lo se, pero te he visto en varias fotos. Rose es una copia de ti- dijo impresionada con una sonrisa.
-¿Y tu eres...?
- Yo soy Emily, la niñera de Rose- dijo mientras extendía su mano hacia a mi, yo la toma y la sacudí.-¿Ben sabes que estas aquí?- ¿Ben? al parecer se tenían confianza...
-No, no que yo sepa. Por cierto ¿Donde esta el?
- Tuvo que salir de emergencia al supermercado, se acabaron los vaso de plástico...- me dijo como si fuera algo importante.
-¡Alyse!- la voz de mi padre a mis espaldas me distrajo. Vi como una sonrisa se formaba en la cara de Emily, yo me volví para encontrare con lo que venia buscando. Mi padre tenia en brazos a Rose. Mi respiración se detuvo por unos segundos. Lo observe fijamente, mi corazón latía rápido. Ella me miro y me encontré con esos ojos azules que aun reconocía, estos no habían cambiado en nada. Era ella, era mi Rose. Su pelo color caramelo estaba amarado en un cola, la cual estaba decorada con un gran lazo rojo. Ella sonreía, y en sus manos tenia un hermosa muñeca de tela.
- Mira quien viene allí, la cumpleañera- dijo Emily emocionada con su voz aguda que me estaba resultado algo insoportable.
-Veo que ya se conocieron- dijo mi papa ignorando por completo el echo de que yo estaba apunto de desmayarme.
-Nadie me dijo que vendría...- dijo Emily a mis espaldas.
-Bueno, fue una sorpresa.- dijo mientras ponía a Rose en el piso para que caminara.
Mientras mi papa y Emily hablaban yo me agache para estar a su altura, ella no me presto mucho atención, seguía entretenida con su muñeca
-Hola, Rose- dije con una sonrisa. Ella me miro algo cautelosa.- Te traje un regalo- le acerque la cajita forrada en papel floreado. Ella lo miro y sonrió, inmediatamente lo tomo
-No, no, dijimos que los regalos los abríamos después, Rose.- dijo Emily quitándoselo de las manos. Eso me irrito pero no quise decir nada.
-No- dijo enojada cruzando los brazos. Yo me sorprendí, nunca había escuchado su voz. Emily se fue a dejar el regalo en la meso junto a los demás.
- Vi que te gustan las muñecas...- dije mientras tocaba la que tenia en su mano, ella la acerco a mi ofreciéndomela, yo la toma.- ¿Como se llama?- pregunte mientras la miraba.
- Tiana
-Se parece mucho a ti- dije con una sonrisa, ella se me quedo viendo, alzo su mano y toco mi mejilla. Oí a mi padre reírse junto a mi. Yo lo mire.
-Rose, ¿porque no le cuentas a Alyse lo que eres?- dijo mi padre.
-Soy una princesa- dijo con una sonrisa. Yo fingí impresión.
-Wow... que coincidencia, yo solía ser una princesa cuando tenia tu edad.- ella abrió sus ojos sorprendida.
-Eres bonita... como una princesa- dijo tartamudeando un poco.
-Igual que tu, Rose.- le devolví la muñeca.
-Aly- dijo con una risita. Yo asentí.
-Ese es mi nombre... Alyse Marie, igual que tu Rose Marie.- ella me miro confundida. Justo cuando estaba a punto de explicarle Benjamin apareció frente a mi. Se veía sorprendido y no de la buena manera. Me levante y lo mire.
-¿Que haces aquí?- pregunto con un tono de voz irritado. Mi papa lo noto.
-¿Que dices, Rose?¿Quieres ir a jugar con los demás niños?- le pregunto mientras la alzaba y camina hacia donde estaba el área de los juegos.A el nunca le había gustado meterse en nuestros asuntos.
-Creí que no había problema en que viniera.- dije clavando mi mirada en el piso. No dijo nada por lo tanto lo mire de nuevo. Estaba enojado, definitiva mente.
- Ven- me agarro el brazo fuertemente y me jalo por medio de toda la gente hacia la casa. Entramos y me soltó. Estaba apunto de decir algo cuando se percato de que había gente en la cocina, por lo tanto entro al cuarto, yo lo seguí. El cerro la puerta. Empezó a caminar de un lado a otro.
-Nunca llamaste por lo que pensé que...
-¿Pensaste que, Alyse?¿Que podías venir como si nada a esta casa?¿Que podías imponerte en la vida de Rose sin mi permiso? Desde que te fuiste yo soy el encargado de ella, yo soy el que tomo las decisiones aquí, Alyse, no puedes simplemente aparecerte un día como si nada hubiera pasado.- Benjamin se estaba desahogando, por lo que decidí no intervenir. - Y menos en estas circunstancias. Hay ex-profesores tuyos allí afuera, están mis colegas. Si se enteran de lo que paso entre nosotros todos se va arruinar de nuevo.
- Lo siento, debí pensarlo mejor- me limite a decir.
-Si, debiste pensarlo....- el seguía caminado de un lado a otro.- Las cosas estaban empezando a salir bien ¿sabes? por fin había echo una rutina de nuevo... por fin sentía que la vida seguía... Y luego te apareces de nuevo. Llegas como si nada hubiera pasado...
-Eso no es cierto, estoy completamente consciente de lo que paso, pero eso fue que me disculpe contigo.
-¡Una disculpa no es suficiente!- grito enojado.- ¡¿Acaso no entiendes lo mucho que me heriste al irte?!¡¿No entiendes la humillación que sentí?! Pase días encerrado en esta casa, practica mente tu papa se tuvo que hacer cargo de Rose... Casi pierdo mi trabajo... ¡Me traicionaste!... Pero lo que mas me dolió fue lo que le hiciste a ella. ¿No pensaste en ella cuando te fuiste? ¿No pensaste en lo importante que es una figura materna en la vida de todos?
-¡Claro que lo hice!¡Todo lo que hice fue por ella! Mi objetivo era que ella tuviera una mejor vida y no la podía tener conmigo a su lado.
-¡Claro que podía, Alyse! Eramos felices juntos... Por lo menos yo lo era...- suspiro y se sentó al borde de la cama, tapo su rostro con sus manos...- Alyse... ¿aunque sea por un momento pensaste en mi cuando te fuiste?¿Pensaste en lo mucho que te amaba?¿Pensaste en lo mucho que me dolió verte por ultimas vez en la estación de trenes con otro chico? - yo no conteste, sabia que no me creería si le decía la verdad.- Todo esto lo hiciste por ti... Por nadie mas.
- Si te dijera lo que estaba pensando no me creerías...
-Solo di lo...- dijo cansado.
- Yo solo pensaba en ti... pensaba en lo mucho que te amaba... Ese fue el problema Benjamin, estaba muy enamorada de ti...
-¿Como va a ser ese el problema, Alyse? No tiene sentido...- dijo enojado.
- Benjamin... en esos momentos mi mente estaba muy mal... Hace poco me diagnosticaron depresión pos-parto. Mi mente en esos momento no era cuerda, lo lógico y racional estaban tapados por una neblina. Mi mente me hizo creer en cosas que ,ahora me doy cuenta, nunca fueron ciertas. Estaba convencida de que tu seguías enamorado de Camille, y que ella podía encargarse mil veces mejor de Rose que yo. Ahora que lo digo suena estúpido, pero es cierto. Yo era una mala madre, estaba triste y no quería que Rose se expusiera a eso. Ella me importa mucho, aunque tu no lo creas...- el se quedo en silencio.- Siento mucho lo que te hice... Y tienes razón cometí una tontería en venir aquí.- abrí la puerta del cuarto y camine rápido a la salida.
-Alyse- alguien tomo mi brazo, era Emily- Oí gritos ahí adentro, ¿que paso?
-Nada, nada- dije mientras seguía caminando, ella me detuvo de nuevo.
-Espera... solo ocupo decirte algo- yo la mire expectante.- Benjamin es uno de los mejores hombres que he conocido en mi vida y ama a Rose mas que a su propia vida. El merece a una mujer que tenga los mismos valores que el, y tu definitiva mente no eres esa mujer. De jalo en paz...
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